Rania de Jordania rompe su propia norma y aparece en público junto a su blindada hermana mayor, Dina

Desde hace años, la esposa de Abdalá de Jordania sabe que está expuesta a las críticas. Desde su gasto en ropa, siempre atenta a las grandes firmas de lujo, a sus retoques estéticos, todo es objeto de comentarios. Pero hay una faceta que está dispuesta a proteger y es la de su anónima familia, que también en alguna ocasión han sido carne de insultos. Pero ahora, Rania de Jordania ha roto su propia norma y ha aparecido en público junto a su hermana mayor, Dina. Un gesto insólito, puesto que una figura que está prácticamente blindada.

Este sábado, la reina hachemita se acercaba al Jordan International Food Festival para visitar algunos de los foodtrucks, conversar con los participantes e incluso presenciar alguna de las masterclass de cocina que se incluyen en el programa.

Su look, que podemos considerar 'genderless', no pasaba tampoco desapercibido, ya que lucía unos pantalones cargo en color claro junto con una camiseta oversize de la marca libanesa Salim Azzam, artesanal y en la que se podía leer "sueños sin fin".

La sorpresa venía con la compañía, ya que no es nada habitual que Rania acuda a actos de este tipo, de índole pública, con miembros de su familia. Así, veíamos junto a ella a su hermana mayor, con una camisa de flores y, en eso sin novedades, en un discreto segundo plano y dejando todo el protagonismo a la reina hachemita, que lógicamente se convirtió en el centro de atención.

Una aparición insólita, puesto que se puede considerar a Dina la persona más discreta de la familia de Rania de Jordania. De ella, solo se sabe que ha estado casada dos veces y que asesora y ayuda a la reina con las diferentes asociaciones a las que presta apoyo, especialmente aquellos proyectos educativos en los que está involucrada, pero sin tener ningún cargo oficial o público, ni en ninguna de esas asociaciones ni en la corte.

Hasta ahora, Dina Yassin, como así se llama la hermana mayor de Rania, solo había salido de ese ostracismo elegido y ese blindaje protector impuesto por Rania para actos familiares, como las bodas, el año pasado, del príncipe Hussein con Rajwa y de la princesa Iman con Alexander Thermiotis.

De hecho, fue la propia reina la que, en un gesto poco habitual, quiso compartir una imagen de su hermana y su madre de la celebración de la fiesta de la henna de la princesa Iman. Una excepción a su propia norma por un buen motivo: felicitar a su progenitora por el Día de la Madre.

Muy diferente es la política que sigue Rania con respecto a su familia a la de, por ejemplo, la Casa Real británica, en la que hijos y hermanos de la reina Camila, por ejemplo, asisten a actos públicos y tienen bastante visibilidad en los medios de comunicación. Lo mismo ocurre con los Middleton, familia política del príncipe Guillermo, quienes son invitados a numerosos actos sociales y oficiales, muchas veces de mano del propio rey Carlos.

Pero Rania siempre ha querido salvaguardar la intimidad de los suyos y las noticias sobre sus padres y hermanos han sido más que escasas durante estas últimas décadas. Desde que se casara con el entonces príncipe Abdalá, penas han trascendido detalles de la familia, más allá de la muerte de su progenitor, en mayo de 2022.

Una política férrea para protegerlos de críticas y ataques y que este sábado ella misma rompía para pasar una agradable tarde con su hermana mayor, entre foodtrucks y apetitosos platos.