El príncipe Guillermo se deja barba: la insólita decisión que no habíamos visto en 15 años

Ayer, Kate Middleton y el príncipe Guillermo felicitaban al equipo británico por su participación en los Juegos Olímpicos con motivo de la clausura de esta edición. Lo hacían acompañados de periodistas, deportistas y numerosos rostros conocidos dentro del país, como David Beckham o Snoop Dogg.

"Para todos los que os hemos estado viendo desde casa, enhorabuena al Equipo de Gran Bretaña. Muy bien hecho todo lo que habéis logrado. Sois una inspiración para todos nosotros", expresaban con orgullo en un mensaje compartido.

Sin embargo, lo que más ha llamado la atención de las imágenes no ha sido la reaparición de Kate Middleton, sino el aspecto inusual con el que ha aparecido el hijo del rey Carlos III.

Con una barba incipiente, el príncipe, a sus 42 años, se mostraba en el vídeo tal y como lo hacía en 2008, durante su llegada a la tradicional misa de la iglesia de Sandringham el día de Navidad, según recogen diversos medios como ‘People’. Desde entonces, siempre lo habíamos visto rasurado. Al parecer, este cambio de look se debería a que Kate y él están de vacaciones durante este agosto, por lo que podrían permitirse alejarse de las formalidades y ofrecer una imagen más desenfadada o informal.

Por su parte, el príncipe Harry ha lucido más a menudo una abundante barba. Según ‘People’, en sus memorias, recogidas en un libro llamado ‘Spare’, el duque de Sussex cuenta que le preguntó a su abuela, la entonces reina Isabel II, si podía celebrar su boda llevando barba; un hecho que molestó profundamente a Guillermo. El protocolo prohibía llevar vello facial en el ejército británico y Harry iba a casarse con Meghan Markle vistiendo el uniforme de las fuerzas armadas.

Ante el permiso de la reina, el príncipe de Gales habría confrontado a su hermano. Al parecer, a Guillermo le habrían llamado la atención por conservar la barba, tras regresar de una misión con las Fuerzas Especiales: “Alguien le dijo que fuera un buen chico, que corriera y se la afeitara. Odiaba la idea de que yo disfrutara de un beneficio que le habían negado”, escribía en su biografía el hermano pequeño del heredero al trono de Gran Bretaña.