El lenguaje corporal de Meghan Markle y el príncipe Harry en Colombia: del centro de atención a la bajada de estatus

El viaje del príncipe Harry y Meghan Markle a Colombia no ha parado de acaparar titulares desde el primer día. Desde la renuncia de su hombre de confianza horas antes de comenzar esta gira hasta el recuerdo de Lady Di o el lujoso despliegue de looks de la duquesa de Sussex, este tour colombiano centrado en aspectos como la educación o la ciberseguridad para los más jóvenes se ha mantenido en el foco mediático.

Por ello, se está analizando cada detalle de su viaje, incluyendo todo aquello que rodea a su lenguaje corporal. Más allá de sus intervenciones públicas o del mensaje que quieren mandar con esta gira casi oficial, nos centramos en descubrir qué esconde el lenguaje no verbal de Meghan Markle y el príncipe Harry.

A lo largo de estos días visitando Colombia, tanto en actos más formales como en otros eventos más relajados, uno de los aspectos que más ha llamado la atención ha sido la actitud relajada de Meghan Markle. Sin dejar de sonreír en casi ningún momento, la duquesa de Sussex ha dejado pruebas de su alegría gracias a la conocida como sonrisa genuina o de Duchenne.

Se trata de un gesto donde las comisuras de los labios se elevan, al igual que la zona de los pómulos y de los ojos. Lo que para el neurólogo francés Guillaume Duchenne es un símbolo de sincera felicidad, según sus estudios en el siglo XIX. Una sonrisa que denota auténtica euforia a la que se suma el visible protagonismo de la actriz de 'Suits' en estas jornadas.

Judi James, experta británica en lenguaje corporal, ha analizado para el 'Daily Mail', como la gestualidad de la pareja denota la decisión que ha tomado el príncipe Harry en esta gira. Así, según la profesional de la kinésica, el hijo del rey Carlos III ha querido que sea su mujer el centro de atención en este viaje, quedando él en un segundo plano.

"Permite a su esposa absorber toda la atención con su postura elegante, ese bolso de diseñador y sus sonrisas perfectas y sus ojos emocionados, mientras que su propia expresión facial parece menos actuada para las cámaras", ha analizado James al citado medio. Además, también ha revelado al 'Daily Mail' que el lenguaje corporal del príncipe Harry parece sugerir una cierta rebaja en su estatus, como si quisiera evitar obtener un trato relacionado con la realeza en este tour.

Aunque, si hay que señalar uno de los detalles más llamativos en este viaje del príncipe Harry y Meghan Markle a Colombia, hay que hablar de sus muestras de afecto. A pesar de que ciertas normas del protocolo que siguen la mayoría de las monarquías europeas se van relajando, los gestos de cariño en público continúan siendo una excepción.

Una cuestión que los duques de Sussex, al estar fuera de la familia real Windsor, remarcan. Sin poder saber si se trata de una actuación forzada en pro de ese distanciamiento royal o de una corporalidad espontánea, son numerosas las ocasiones en las que la pareja ha mostrado su cercanía, como ya ocurriera en su estancia en Nigeria el pasado mes de mayo.

Sea con abrazos, como vimos en el Centro Nacional de las Artes Delia Zapata, bailando juntos en San Basilio de Palenque, pasándose el brazo uno por encima del otro o sus gestos de cariño han sido protagonistas en este viaje por el país latinoamericano. Sin embargo, estas estampadas de júbilo podrían tener un lado menos amable. 'The Times' asegura que el príncipe Harry está gestionando emociones de ira y de frustración.

A través de fuentes cercanas al pequeño círculo de amistades que mantiene en Gran Bretaña, el duque de Sussex se habría mostrado molestado porque "las cosas no han salido como él quería". "Cualquiera que lo conozca siente que preferiría estar en lo más alto aquí y que todos lo amen, como lo hacen con Guillermo y con Kate", se añadía en el periódico británico. Un posible momento personal complicado que no parece haber demostrado de forma pública en su lenguaje corporal en Colombia.