20 millones de libras: la herencia millonaria que el príncipe Harry recibirá en septiembre de su bisabuela

El próximo 15 de septiembre, el príncipe Harry cumplirá 40 años, pero no será este el único motivo de celebración. El duque de Sussex alcanzará un hito financiero significativo: al cumplir la edad establecida por su bisabuela, recibirá la última parte de su herencia. La cifra que baraja el medio 'Point the Vue' ronda los 20 millones de libras esterlinas —más de 23 millones de euros—. Una cantidad que marcará un importante incremento en su patrimonio y le ayudará a consolidar su independencia económica lejos de la Casa Real británica.

La Reina Madre tomó decisiones estratégicas para garantizar que su herencia llegara a sus bisnietos sin las cargas fiscales que usualmente acompañan a grandes legados. En 1994, cuando tenía 94 años, suscribió un seguro de vida valorado en 19 millones de libras, equivalente a dos tercios de su fortuna, y transfirió esa suma a un fideicomiso. Los beneficiarios de este fideicomiso incluyen, además de Guillermo y Harry, a sus primos Peter y Zara Phillips, las princesas Beatriz y Eugenia, y los hijos de la princesa Margarita, el vizconde Linley y Sarah Chatto.

Todos estos familiares recibirían sus respectivas partes en dos plazos: al cumplir 21 años y luego nuevamente al cumplir 40 años, según los términos del acuerdo. Para evitar el pago de impuestos sobre estas sumas, una condición era esencial: la Reina Madre debía sobrevivir al menos siete años después de firmar el contrato. Elizabeth Bowes-Lyon falleció en marzo de 2002, cumpliendo con éxito este requisito, lo que permitió que los fondos se entregaran sin impuestos a sus herederos.

The Guardian informó en 2002 que se esperaba que Guillermo y Harry se repartieran inicialmente 6 millones de libras al cumplir 21 años, y otros 8 millones al alcanzar los 40 años. No obstante, la cifra total podría ser considerablemente mayor debido a los intereses generados desde que se estableció el fideicomiso en 1994. 'Point the Vue' estima que los 19 millones de libras originales se invirtieron a un tipo de interés conservador, pero constante, como puede ser un 3%.

De esta forma, durante los primeros once años, los intereses se habrían acumulado y sumado al capital inicial. Una operación que resultaría en un primer pago de entre 6 y 9 millones de libras para cada príncipe. A medida que los intereses continuaron acumulándose hasta 2024, el fideicomiso restante habría crecido significativamente, lo que podría llevar a Harry a recibir hasta 20 millones de libras este septiembre.

Harry recibirá una cantidad mayor que Guillermo

Elizabeth Bowes-Lyon fue una figura clave en la historia de la monarquía británica y conocida por su ingenioso sentido del humor, que tanto divertía a su bisnieto Harry, a quien cariñosamente llamaba “Gan-Gan”. Sin embargo, más allá de su carácter afable, la Reina Madre también tenía un profundo conocimiento de las dificultades que enfrentan los “suplentes” en la línea de sucesión al trono. Conscientemente, decidió proteger el futuro financiero de Harry al redactar su testamento, en el cual se especula que dejó una mayor parte de su herencia al hijo menor de Carlos III en comparación con su hermano mayor, el príncipe Guillermo.

El motivo detrás de esta decisión parece ser la búsqueda de un equilibrio económico entre los dos hermanos. Mientras que Guillermo, como heredero directo, se beneficia de los ingresos provenientes de los ducados de Cornualles y Lancaster; Harry, al ser el menor, no cuenta con esos mismos privilegios. Sin olvidar su renuncia al tratamiento real, con la que rehusó todos estos beneficios, aunque, evidentemente, su bisabuela no podría haber pronosticado esta situación.

El testamento de la Reina Madre fue sellado, lo que impide confirmar los detalles exactos, pero la prensa inglesa ha sugerido que el duque de Sussex podría recibir hasta dos tercios del patrimonio que ella dejó, mientras que Guillermo se conformaría con una porción menor.

Ser un príncipe británico en Estados Unidos

Este ingreso adicional llega en un momento crucial para Harry, quien desde su traslado a Estados Unidos ha tenido que financiar su vida y la seguridad de su familia de su propio bolsillo. En una entrevista con Oprah Winfrey en 2021, el marido de Meghan Markle confesó que sin la herencia que le dejó su madre, la princesa Diana, no habrían podido establecerse en California.

Cuando el hijo menor de Carlos III cumplió los 30 años, recibió el último pago de lo que le dejó su madre: 10 millones de libras. Una cantidad que ha sido fundamental, dado que hace cuatro años se mudó y solo su residencia en Montecito, valorada en 14 millones de dólares y otro millón para su mantenimiento, y los gastos de seguridad, que se estiman en 2 millones de dólares anuales, se comen gran parte de su patrimonio.

El testamento de Diana estipulaba que sus activos financieros se mantuvieran en fideicomiso hasta que sus hijos cumplieran 25 años, momento en el que se dividirían por igual entre Harry y Guillermo. Sin embargo, esta edad se extendió a 30 años, lo que retrasó que ambos hermanos recibieran su parte, y que Harry la pudiera utilizar su herencia para asegurar el futuro de su familia en el extranjero.

Pero no es el único dinero que les ha llegado a los duques de Sussex. La cifra exacta que recibió Harry de sus abuelos es un misterio. El testamento del Príncipe Felipe, por ejemplo, fue sellado durante 90 años por orden del juez Andrew McFarlane “para preservar la dignidad de la soberana y de los miembros cercanos de su familia”. Aparte de los principales implicados, nadie sabe qué contenía. Sin embargo, con la llegada del próximo septiembre, el duque de Sussex finalmente podrá acceder a la última, y quizás más significativa, parte de su herencia, con lo que podrá consolidar aún más su independencia financiera lejos de la monarquía británica.