El look nupcial de Marta Luisa de Noruega en su boda con Durek Verrett: vestido de novia con escote en pico y tiara regalo de su abuelo

A pesar de las sábanas blancas que han utilizado para proteger su exclusiva, Marta Luisa de Noruega no ha logrado mantener guardado el gran secreto de su boda con Durek Verrett: el vestido de novia elegido y la tiara. La primogénita de los reyes Harald y Sonia lo había preparado todo milimétricamente para que no se revelará nada de su llegada a la ceremonia, que ha tenido lugar en los jardines del hotel Union, en el fiordo de Geiranger.

De hecho, un buen número de personas se había desplegado para evitar una fotografía de Marta Luisa vestida de novia. Sin embargo, un pequeño imprevisto ha provocado que, aunque solo por unos segundos, hayamos podido ver el vestido de novia que la princesa noruega ha elegido para su enlace con el polémico chamán, quien también se ha protegido con sábanas blancas a su llegada para salvaguardar la exclusiva.

En un instante del directo realizado por la televisión Noruega 'TV2', Marta Luisa se ha agachado y ha sido entonces cuando ha revelado al mundo su elección para su gran día. La princesa se ha decantado por un escotado vestido en pico, bordado con flores y encaje. Había dudas sobre si, al ser su segunda boda, la hermana de Haakon vestiría de blanco, pero sí, la novia ha ido blanca y radiante.

No solo eso, la princesa llevaba un velo de tul que le cubría el rostro a su entrada a la ceremonia. Ha sido su hija mayor, Maud Angélica, a la que está muy unida, la encargada de acompañarla hasta el 'altar'. Y ha sido ella también la que le ha descubierto el rostro frente a Durek Verrett, retirándole el velo hacia atrá y dejándolo reposar sobre su peinado, un semirecogido . Una cámara colocada estratégicamente en el jardín ha mostrado estos momentos.

Sin duda, una boda de la más clásica a pesar de la peculiar personalidad de los novios. Marta Luisa ha lucido tiara, como hizo cuando se casó con Ari Behn en 2022, en su primer enlac. Ahora, la princesa se ha decantado para sus segundas nupcias por la conocida como tiara de la cebada, un regalo que el anciano rey Olav V le hizo a su nieta con motivo de su 18 cumpleaños. Realizada en platino y repleta de diamantes, presenta espigas de trigo, de ahí su nombre, y está coronada con varias perlas.

La hija de Harald y Sonia ha lucido esta tiara, que es de su propiedad, en numerosas ocasiones, ya que le tiene especial cariño por ser un regalo de su abuelo paterno. Se la hemos visto anteriormente en grandes eventos reales, como en la boda de su hermano, el príncipe Haakon, con Mette-Marit, o en enlace de Federico y Mary de Dinamarca.

La novia llevaba también un collar de diamantes con una perla en el centro, con unos pendientes a juego.