De la neotasca en una exclusiva urbanización al restaurante cántabro: la ruta gastro del rey Felipe en Madrid

El pasado viernes, el rey Felipe disfrutó de una cena con amigos, sin la compañía de la reina Letizia. No es raro sorprenderlo en este tipo de situaciones -que solemos conocer a través de testigos presenciales o redes sociales de los propios restaurantes-, como tampoco que disfrute de este ocio nocturno en compañía de su esposa, como hacía hace apenas unos días en el centro de Madrid.

Pero con ella o sin ella, estas salidas nocturnas tienen algo en común: la buena gastronomía. Porque desde la neotasca en la exclusiva urbanización La Moraleja al restaurante cántabro que visitaba el pasado mayo, pasando por otros establecimientos, son muchos los nombres que forman esta ruta gastro del rey Felipe en la capital.

Fue el pasado viernes cuando, tal y como reflejaba este lunes 'Libertad Digital' a través del portal 'Chic' y el programa 'La mañana de Federico', el monarca disfrutó de una cena en una taberna situada en un centro comercial muy cercano a La Moraleja, una de las urbanizaciones más exclusivas de Madrid.

Especializada en cocina de mercado, La Nueva Taberna, como así se llama esta neotasca, fue el escenario perfecto para una velada con amigos. Aunque, según los citados medios, don Felipe no pudo pasar desapercibido y hubo algunos comensales que incluso le dedicaron algún "viva" que otro. Su precio medio está entre los 20 y los 30 euros, por lo que es un local asequible a prácticamente todos los bolsillos.

Pero no hay que irse muy atrás en el tiempo para conocer otro local por el que ha pasado el monarca. El pasado mayo Vanitatis pudo contar en primicia la cena de la que disfrutó en el restaurante La Vaquería Montañesa, en el barrio de Chamberí. Un local que no forma parte del circuito de los locales de moda en la capital, pero que tiene unas opiniones excelentes.

Como el anterior, su precio medio ronda los 30 euros. Entre las especialidades de la casa se encuentran las rabas y las anchoas del Cantábrico, croquetas de marisco del norte, huevos fritos con morcilla de Villarcayo, arroz marinero, merluza o rape. “Somos especialistas en pescados de la lonja de Santander, compramos nosotros mismos en persona verduras ecológicas de temporada y de pequeñas huertas nacionales", nos explicaba el dueño en su momento.

En este local, el rey Felipe compartió una cena con un grupo formado por hombres y mujeres con los que, según testigos presenciales, se comunicaba en inglés y francés. Este dato, unido al hecho de que al día siguiente tenía una cita más formal con ellos, hacía pensar que se trataba de antiguos docentes de internado Lakefield de Canadá, donde estudió antes de iniciar su etapa militar.

Nos vamos unos meses para atrás, hasta primeros de noviembre, para cambiar la cocina española por la italiana, porque el rey Felipe también es fan de la gastronomía del país transalpino. El local elegido para una comida con algunos compañeros de la Armada fue el Piú di Prima, en Pintor Rosales. Una visita que conocimos a través de las redes sociales del propio restaurante.

Es un local especializado en alta cocina italiana, aunque con precios para todos los bolsillos. En su carta, como podemos comprobar, hay apetitosos platos desde 11 euros, hasta algunos que, por sus ingredientes, pueden valer unos 26 euros. En cualquier caso, un lugar bien situado, al lado del parque del Oeste y no lejos del palacio de la Zarzuela, con una ubicación muy adecuada para don Felipe.

Y solo un mes antes, el monarca también disfrutaba de una cena entre amigos, justo antes de la jura de bandera de su heredera, la princesa Leonor. En esta ocasión, el rey Felipe se desplazó hasta el barrio de Retiro para compartir mesa y mantel en La Castela, especializado en comida mediterránea y que presta especial atención al producto. El precio medio de este restaurante es de unos 40 euros y también se incluye en la lista de los locales que el monarca ha visitado con amigos en el último año.

Claro que no son los únicos. Hay que tener en cuenta que también ha salido a cenar con la reina Letizia en varias ocasiones este mismo año, degustando, por ejemplo, los platos de La Lonja del Mar, cerca de la Plaza de Oriente, o del restaurante Ferretería, el pasado enero. Como tampoco es Madrid la única ubicación en la que don Felipe ha disfrutado de la gastronomía.

Y es que tampoco son raras las escapadas que hace con amigos, especialmente en invierno, cuando le gusta esquiar en Formigal o Baqueira. Unos enclaves que también cuentan con una variada oferta culinaria y locales que también puede presumir de tener entre su lista de clientes al mismísimo monarca.