Los editores, ante las memorias que escribe Juan Carlos I: "No hay precio para pagarlas"
Las principales editoriales de este país aplauden la decisión del padre de Felipe VI, quien lleva unos meses enfrascado en escribir su autobiografía
"¿Tú te las comprarías?", con esta pregunta responde Miguel Aguilar, director editorial de Debate, Taurus y Literatura Random House, ante la posibilidad de publicar las memorias de Juan Carlos I escritas en primera persona. Las editoriales más importantes de este país están pendientes de Abu Dabi. Desde que Vanitatis publicara el pasado lunes que el rey Juan Carlos I está escribiendo sus memorias, él solo, sin ayuda de ningún periodista, a algunos se les han puesto los dientes largos.
La imagen es potente: el que fuera rey de España durante casi 40 años sentado en un escritorio en su idílica casa de la isla de Nuray, poniendo negro sobre blanco sus vivencias. Sin intermediarios, sin filtros. La única ayuda con la que cuenta el padre de Felipe VI es la de su entorno más inmediato, que le proporciona los documentos que les pide desde la distancia.
Ante semejante caramelo, los editores españoles ya se mueven. Algunos incluso tenían constancia de la idea de don Juan Carlos, sobre todo desde que decidiera paralizar el libro que había escrito Carlos Herrera con su ayuda. Nada tiene ver ese proyecto con el que tiene Juan Carlos I en la actualidad: está enfrascado en el relato de su vida de la manera más personal posible. La primera persona.
"Lo que el Rey pidiera"
El rey expatriado lleva poco tiempo enfrascado en las citadas memorias, acaso unos pocos meses, por lo que no ha pensado siquiera en la posibilidad de negociar con una editorial. Eso, parece ser, le vendrá dado. “No es usual que los monarcas las escriban”, señala Ymelda Navajo, directora general de La Esfera de Los Libros, editorial especializada, entre otras cosas, en libros sobre la monarquía española. “Yo creo que no hay precio para pagarlas, lo que el Rey pidiera”, añade Navajo, una de las editoras más prestigiosas de nuestro país. Para ella, “serían unas memorias de muchísimo interés y muchas editoriales importantes estarían interesadas”.
También para Miguel Aguilar “tienen mucho interés”. Ante el artículo publicado en Vanitatis, en el que se desliza que don Juan Carlos no entrará en política o en conflictos, Aguilar es más osado: “No creo que no entre en conflictos, sólo con que hable de su relación con Franco, con su padre o con Suárez…”.
Ayuda de amigos y familia
La idea de don Juan Carlos es la de hacer un relato muy personal de su vida. Para ello ha informado a su círculo más cercano, que le ayuda en todo lo que puede. Los amigos y familiares le mandan fotografías, billetes de viajes, estampas y postales, y también registros de vuelos, regatas, safaris y cacerías varias. La mayoría de las veces lo hacen a través de sus hijas, las infantas Elena y Cristina, que lo visitan con regularidad.
Es una visión íntima de todo lo que rodea a su figura y sólo él, por el momento, sabe lo que hay en esas páginas. A sus 86 años, son muchos los allegados del monarca que esperan que las termine para que las pueda ver publicadas en alguna editorial española. Él, por el momento, no se ha puesto ni límite de tiempo ni presión alguna. Según señalan fuentes del entorno directo de don Juan Carlos, está disfrutando con las memorias, reviviendo recuerdos especiales para él, algo que le llena el tiempo de una felicidad tranquila.
Sin Carlos Herrera
La idea del padre de Felipe VI no surge de la nada: la intención de que alguien escriba su biografía está sobre la mesa desde hace años. Primero contactó con su amigo el periodista Carlos Herrera, quien escribió un borrador tras varios encuentros con el rey expatriado. El trabajo de Herrera ha sido duro y largo, porque ha entrevistado al exrey en incontables ocasiones, mantienen muy buena relación y la biografía está, además, terminada.
Pero la historia del libro no llegó a buen puerto y ninguno de los dos ha dado explicaciones públicas de lo sucedido; sólo sabemos que ese libro, por el momento, no verá la luz. Y no lo hará por petición expresa de don Juan Carlos. Y fue tras la crisis, que decidió hacerlo por su cuenta.
Y hay además otro libro en marcha: el de Laurence Debray, la periodista y politóloga parisina que publicó hace años una biografía de don Juan Carlos, un libro que se reeditó con un capítulo añadido hace poco para actualizar y contar su vida en Abu Dabi. ‘Mi rey caído’ (Debate) se tituló la obra, pero no terminó de satisfacer a don Juan Carlos porque era muy complaciente y se centraba demasiado en sus penas en Emiratos, tal como señalan las citadas fuentes. El libro de Debray, según consta a Vanitatis, sí saldrá a la luz, algo que al exrey no le parece mal, al contrario, porque sabe que la publicación no empaña su propio proyecto.
Un proyecto que se ha convertido en el objetivo de los editores españoles. Es más, alguno de ellos ya tenía constancia de la nueva decisión de don Juan Carlos y andan con ventaja. Desde su entorno directo aseguran a Vanitatis que está disfrutando con lo que se ha convertido en su nuevo proyecto de vida. Con permiso, claro está, de las regatas, en las que lo veremos a finales de septiembre. Lo cortés no quita lo valiente. “¿Tú te las comprarías?”: la respuesta a la pregunta de Aguilar está clara.
"¿Tú te las comprarías?", con esta pregunta responde Miguel Aguilar, director editorial de Debate, Taurus y Literatura Random House, ante la posibilidad de publicar las memorias de Juan Carlos I escritas en primera persona. Las editoriales más importantes de este país están pendientes de Abu Dabi. Desde que Vanitatis publicara el pasado lunes que el rey Juan Carlos I está escribiendo sus memorias, él solo, sin ayuda de ningún periodista, a algunos se les han puesto los dientes largos.
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