Mary de Dinamarca, perfecta con un vestido de gala estampado para una cena en Copenhague junto a Federico X y su suegra

Federico y Mary de Dinamarca pusieron fin este miércoles a su temporada de verano en el yate Dannebrog. La embarcación real ha estado en pleno funcionamiento, realizando viajes hasta Suecia, Noruega, Groenlandia y el tradicional crucero estival por costas danesas. Ahora ya le toca un descanso y los reyes quisieron agradecer su trabajo a los oficiales con una cena de gala para la que la reina Mary tiró de fondo de armario, rescatando un vestido largo con un colorido estampado.

Los reyes invitaron a cenar a los altos cargos de la tripulación del Dannebrog en el palacio de Christian VII, en el recinto de Amalienborg. Al ágape no faltó Margarita II, quien sigue teniendo una agenda de lo más activa tras su abdicación el pasado 14 de enero, a la que le siguió la proclamación de su primogénito y heredero, Federico X. La que fuera reina de Dinamarca por más de cincuenta años está en plena forma, y no se pierde ningún gran acontecimiento.

Ataviada también de gala, con un diseño en color blanco roto con flores azules, Margarita II estuvo departiendo con los oficiales, al igual que lo hizo Mary, muy elegante con un vestido de la firma británica Erdem que tiene en su armario desde hace más de diez años. Y es que fue en 2014 cuando la entonces princesa lo estrenó para una cena de gala en Noruega, junto al príncipe Haakon.

Ahora, una década después y ya convertida en reina, Mary ha vuelto a lucir este diseño, bautizado con el nombre de Aurelia. Se trata de un vestido con un original print en colores rojos, rosas y morados, formando flores. De corte recto, presenta manga corta y escote redondo. El modelo original lleva un cinturón incorporado realizado en la misma tela; sin embargo, la australiana ha decidido prescindir de él, como ya hizo en 2014.

La reina de Dinamarca completó su estilismo con unos zapatos en ante morado de Gianvito Rossi y una cartera de mano rosa de Bottega Veneta, el mítico modelo Knot, que tienen tantas otras royals como doña Letizia o Máxima de Holanda. En cuanto a las joyas, Mary llevaba unos pendientes tipo briolette, realizados con diamantes de los que cuelga una amatista, la piedra natal de la australiana.

Mary nació en febrero, y ese mes tiene asociado en joyería la amatista. Según los expertos, "la amatista es una gema que proporciona calma emocional. Se dice que ayuda a devolver la paz interior, favorece la confianza en uno mismo y aporta lucidez. Además, es una piedra que aumenta la creatividad y la imaginación".