Paseando a Su Majestad: la insólita imagen de tres royals en un carrito de golf

Esta semana, se celebra la 20º reunión anual de jefes de Estado de países germanoparlantes, como son Suiza, Bélgica, Alemania, Liechtenstein o al país anfitrión, Luxemburgo, además de Austria, ausente este año. Se trata de una cita de carárter informal en la que los mandatarios van acompañados de sus parejas. Tan informal es que la primera jornada nos dejaba una insólita imagen, con hasta tres royals subidas en un carrito de golf.

Hablamos de María Teresa de Luxemburgo, Matilde de Bélgica y Sophie de Liechtenstein, a las que se unió la esposa del presidente alemán, Elke Büdenbender. En la primera reunión participaron tanto los cinco líderes como sus parejas, a excepción de la presidenta suiza, Viola Amherd, que no tiene pareja conocida. Tras ella, las cuatro mujeres se desplazaron a otro lugar del castillo de Berg, residencia oficial de los grandes duques y uno de los escenarios que acogen los diferentes encuentros.

Y para cubrir el trayecto de un sitio a otro, no dudaron en montarse en un pequeño ´buggi', con María Teresa de Luxemburgo al volante. Un momento que les hacía a todas muchísima gracia, ya que en el vídeo que compartió la propia anfitriona y chófer improvisada, se pueden escuchar sus carcajadas.

Un vídeo en el que hay una gran ausente, Sophie de Liechtenstein, quizá porque aún ella y su marido, el príncipe Alois, no habían llegado aún a la cita. Pero después, sí vemos otra foto en las redes sociales del ducado de Luxemburgo en la que ya están las tres royals y la primera dama alemana.

La misma imagen nos desvela otro detalle curioso de este encuentro de jefes de Estado y sus parejas, en todo momento marcado por el carácter informal y la complicidad de los participantes. Y es que, para no tener problemas con los tacones clavándose en el césped de los terrenos del castillo de Berg y la tierra, las cuatro se cambiaron de zapatos.

Así, Matilde de Bélgica sustitutó los stilettos morados con los que combinaba su vestido estampado de Carolina Herrera por unas bailarinas en un tono más claro. Mientras, María Teresa de Luxemburgo, Sophie de Liechtenstein y Elke Büdenbender optaron por dejar a un lado los zapatos más formales y se calzaron sin dudarlo unas zapatillas de deporte, mucho más adecuadas en el caso de la cubana para conducir ese carrito de golf del que se hizo con el volante.

Así, las tres royals y la primera dama alemana se quedaron con unos looks muy peculiares. Salvando el de la reina de los belgas, que quiso mantener su estética, María Teresa de Luxemburgo combinó sus deportivas blancas, cada vez más frecuentes entre las reinas y princesas, con un vestido en color verde tornasolado, con esos volúmenes que tanto le gustan.

Elke Büdenbender hizo lo mismo con su dos piezas de vestido y levita beige, mientras que la princesa de Liechtenstein optó por su característica discreción y eligió zapatillas negras para su traje de chaqueta.

Dos detalles de esta reunión anual que va ya por la 20º edición que dejan claro que no se trata de un encuentro con muchas etiquetas y protocolos, sino más bien de la idea de estrechar lazos entre países germanoparlantes. Algo que las parejas de los jefes de Estado, carrito de golf mediante, ya han conseguido.