Un medio noruego revela cómo Marius Borg, hijo de Mette-Marit, estrelló un coche y utilizó tarjetas de crédito pertenecientes a la Corona

Mucho se habla, últimamente, del hijo mayor de la princesa heredera Mette-Marit de Noruega. Los escándalos parecen no tener fin. Según revelaciones del medio noruego 'Se og Hør', el joven de 27 años, conocido por su estilo de vida rebelde, protagonizó recientemente un nuevo incidente que ha causado gran revuelo en la familia real.

Marius Borg Høiby estrelló un coche en la residencia de la pareja del príncipe heredero en Skaugum, además de haber utilizado tarjetas de crédito emitidas a nombre de la Corona. El citado medio noruego ha desvelado que Marius y su grupo de amigos han celebrado varias fiestas en la propiedad de la familia real, conocidas entre ellos como el ‘Festival Skaugum’.

Estas reuniones, que incluyen consumo de alcohol y drogas, han derivado en el robo de valiosos objetos de plata, intentos de venderlos a través de subastas y la indebida utilización de una tarjeta de gasolina emitida por la Corona.

Uno de los puntos más escandalosos revelados por 'Se og Hør' fue un vídeo en el que se ve a Marius conduciendo un coche en dirección contraria dentro de la propiedad de Skaugum, donde residen los príncipes herederos. Además, el joven ha sido grabado participando en otras actividades peligrosas, como conducir con exceso de velocidad en el mismo lugar. En un vídeo publicado en su propia cuenta de Instagram, el joven muestra cómo acelera hasta los 91 km/h en una zona donde el límite es de 50km por hora.

La serie de incidentes ha puesto a Marius bajo la constante vigilancia de la policía, que ha expresado su preocupación no solo por el consumo de drogas del joven, sino también por sus vínculos con personas involucradas en delitos graves, como tráfico de estupefacientes. Tanto es así que, durante una conversación preventiva con detectives del departamento de crimen organizado, se mostró despreocupado sobre las consecuencias mediáticas de sus actos, declarando que existía un "acuerdo" para evitar la cobertura de estos eventos.

Dadas las circunstancias, la familia real noruega ha mantenido un perfil bajo, evitando comentarios públicos sobre los problemas legales y personales de Marius, que continúan acumulándose. Sin embargo, esta situación parece estar lejos de solucionarse, puesto que cada vez son más las filtraciones de información que podrían seguir sacudiendo la estabilidad de la monarquía noruega.