El paso definitivo como celebrity: el túnel del terror del príncipe Harry en un programa de máxima audiencia en EE. UU.

Parafraseando la campaña de unos conocidos grandes almacenes, podemos estar ante los 8 días de oro del duque de Sussex. Después de haber participado en varios actos sin Meghan y antes de viajar a Londres para asistir a la ceremonia de los premios Well Child 2024, el príncipe Harry ha dado el paso definitivo como Celebrity en el túnel del terror de un programa de máxima audiencia en Estados Unidos.

Hablamos del show conducido por el polifacético Jimmy Fallon, que consigue que todos sus programas se hagan virales por las respuestas del entrevistado o bromas que él mismo gasta. Y claro, si ya generalmente este espacio de la NBC tiene éxito, el hecho de que Harry salga en uno de sus nuevos sketches ha corrido como la pólvora, ya que además no es una participación tradicional.

Porque el hijo del rey Carlos III no se sienta en el plató, como sí hacen el resto de invitados, sino que participa en el programa adentrándose con el presentador en un túnel del terror instalado en Rockefeller Center de cara a la celebración de Halloween, el próximo 31 de octubre.

Es decir, que se queda en un 'sí, pero no'. No será un programa al uso ni se trata de una entrevista como la que concedió, en su momento, a Oprah Winfrey junto a su mujer, Meghan Markle, ni como la que ofreció a la televisión -también estadounidense para promocionar su autobiografía-. Tampoco, aunque el hilo común sea el humor, como aquella intervención en el programa de James Corden, subido en un autobús y dando alguna que otra pincelada sobre su vida real.

Así que no esperen grandes titulares, porque realmente no los hay, pero ya su imagen en el programa supone todo un golpe de efecto de cara a la publicidad y la viralidad, tan necesaria en estos tiempos de redes sociales y navegación sin rumbo en el teléfono móvil.

Sí es verdad que vamos a ver una cara del príncipe Harry un tanto diferente y muy alejada del mundo royal y las etiquetas de palacio bajo las que se ha regido su vida pública hasta hace unos años. Porque hay insultos y hasta palabrotas, producto de la tensión y el miedo que el duque de Sussex pasa durante su recorrido por este terrorífico laberinto con Jimmy Fallon.

Ambos llevan una cámara en el pecho que puede captar todas sus conversaciones y movimientos, aunque, antes de entrar, Fallon pregunta a su invitado especial si es una persona que se asusta con facilidad. "No, pero esta vez puede ser diferente", contesta Harry.

Así, el príncipe Harry se convertía en la tercera estrella invitada del programa, con Cate Blanchett y el comediante Marcello Hernández, ellos sí, en el sofá y en plató, expuestos a las preguntas del presentador.

Aunque en los últimos tiempos se había apuntado que el duque de Sussex quería volver a la vida royal, este gesto indica todo lo contrario, ya que el programa de Jimmy Fallon es un espacio en el que no hay celebrity que se precie que no pase por él. Aunque su participación se queda en un gesto tibio, ya que no es una entrevista tradicional, el hecho de que el príncipe Harry aparezca en un programa de máxima audiencia deja claro que está muy cómodo con su situación.