Cuando a las élites (y al pueblo) les parecía "indecente" publicar la intimidad del rey Juan Carlos
Una encuesta de opinión publicada en 1992 refleja cómo los medios y la sociedad estaban de acuerdo en blindar la intimidad del monarca, a pesar de que empezaba a haber filtraciones
Las fotos y audios que ahora se han hecho públicos con respecto a la intimidad de don Juan Carlos ya eran un tema que interesaba a los españoles en agosto de 1992. A través de una encuesta publicada en esas fechas en la revista 'Tiempo', que titulaba en portada 'Ataque a la intimidad del Rey', se llegaba a la siguiente conclusión.
“La vida privada de los Reyes es un valor altamente apreciado por la opinión pública”. Y en el reportaje se contaba que dicho escrutinio por parte del medio que dirigía Pepe Oneto se debía a la polémica que había surgido a raíz del viaje privado del jefe del Estado a Suiza durante la semana del 15 al 23 de junio de ese año. En varias revistas extranjeras como Point de Vue y la italiana Oggi se daban datos de la relación con Marta Gayá. Solo el medio francés publicaba la siguiente frase: “Una bella catalana de ojos verdes llamada Marta Gayá domiciliada en Mallorca". En aquel momento el diario El Mundo se hizo eco el 12 de agosto.
No había información gráfica, pero si los suficientes indicios de la “dama del rumor”, como aparecería en la portada de la revista Época que dirigía Jaime Campmany para identificar la infidelidad del monarca. La historia de ese viaje tenía que ver con un momento delicado en la vida de la que hoy es amiga fiel. Su exmarido y su mejor amiga habían fallecido en un accidente de coche y el estado emocional de Gayá era de una gran tristeza.
Hay que recordar que Bárbara Rey ya había desaparecido del mapa amoroso. Felipe González remarcó la ausencia del rey aludiendo que no podía nombrar nuevo ministro (Fernández Ordóñez había fallecido) porque el Jefe del Estado estaba fuera de España. Se armó tal revuelo que el general Sabino Fernández Campo, jefe de la Casa de su Majestad y pepito grillo del monarca, tuvo que abandonar sus vacaciones en La Manga (Murcia) y tomar el timón como haría muchas veces más, aunque nunca fueron bien admitidas sus recomendaciones.
Con estos datos se hizo una investigación que incluía la encuesta, así como declaraciones de personajes conocidos del mundo de la Cultura, el Periodismo y el mundo social. Eran dos preguntas. “¿Qué opina de que los periódicos españoles hayan publicado ciertas informaciones sobre la vida privada del Rey?" y "¿Cree que el Rey tiene derecho al respeto de su intimidad como cualquier español?".
En general, los españoles opinaban que don Juan Carlos tenía derecho a vivir su vida privada sin que la prensa se metiera en su intimidad para limitar su libertad. El tramo de edad donde se aplaudía el derecho a la vida no pública era el comprendido entre los 18 y los 29 años. Y el grupo que menos lo justificaba eran los mayores de 65 años. Este sector también era mayoritario al destacar que el rey debía amoldar su conducta privada a los intereses del Estado.
José Luis Coll: “Los medios deberían estar pendientes de otro tipo de cosas. El Rey merece un respeto a su intimidad. Esta información es absolutamente inoportuna”.
Rematando el reportaje se contactó con personajes como Rosa Chacel, José Luis Coll, Luis Antonio de Villena, Amando de Miguel, Rosa Conde (ministra portavoz), los periodistas Cándido, Ismael Fuentes (biógrafo del príncipe Felipe) y Juan Roldán para que dieran su parecer. Para la primera pregunta la mayoría contestaban más o menos en la misma línea. El humorista, por ejemplo, echaba la culpa a la prensa. “Los medios deberían estar pendientes de otro tipo de cosas. El Rey merece un respeto a su intimidad. Esta información no favorece a la Casa Real y es absolutamente inoportuna”. La escritora Rosa Chacel coincidía con el anterior: “Es una barbaridad publicar esas cosas y me parece indecente. Es absolutamente intolerable que la gente se ocupe de estas cosas. Como es un vicio que la sociedad esta fomentando desde hace tiempo, nos merecemos en parte que esto haya ocurrido”.
En el otro apartado estaban el sociólogo Amando de Miguel y Villena. El primero decía: “Considero que si una información tiene interés en España debe investigarse. Lo que me parece mal es que se publique tal y como viene de fuera. El rey tiene derecho a su intimidad como todo el mundo, pero a veces su vida privada afecta a la pública”. Y se refería al viaje privado de esta manera: “El rey no puede ausentarse y faltar a sus obligaciones. En un caso así, se debe investigar su ausencia”.
Quizá la declaración que hoy cobra más actualidad sea la de Sara Montiel. La periodista Pilar Eyre publica en su blog de la revista Lecturas el encuentro “fogoso” en el palacio de Liria entre el cadete Juan Carlos de Borbón con 19 años y la gran actriz que en ese tiempo estaba casada. Parece que no era la primera vez. La manchega nunca lo confirmó, pero sí dejaba caer su buenísima relación con el Jefe del Estado e incluso con doña Sofia. Siempre acudió a las recepciones reales, tanto las que se organizaban por la festividad de San Juan en los jardines del palacio Real como en otras convocatorias institucionales.
Sara Montiel: “Yo no soy quién para decir nada sobre el Rey. Le tengo un gran respeto y creo que nos está representando estupendamente a todos los españoles"
En agosto de 1992 respondía de esta manera a las preguntas del reportaje: “Yo no soy quién para decir nada sobre el Rey. Le tengo un gran respeto y creo que nos está representando estupendamente a todos los españoles. Los reyes de España son los monarcas con más prestigio y bondad. Estoy orgullosísima de ellos”.
En este recordatorio queda lo que había y se decía de las infidelidades reales en aquellas fechas. Y no solo esto, sino como en algunos momentos rodaron cabezas de funcionarios importantes que daban toques al monarca. Uno de ellos el fiel Sabino Fernández Campo, del que ya contaremos otro día como se le rescindió el contrato.
Las fotos y audios que ahora se han hecho públicos con respecto a la intimidad de don Juan Carlos ya eran un tema que interesaba a los españoles en agosto de 1992. A través de una encuesta publicada en esas fechas en la revista 'Tiempo', que titulaba en portada 'Ataque a la intimidad del Rey', se llegaba a la siguiente conclusión.