La historia detrás de los pendientes que doña Sofía diseñó para la reina Letizia con diamantes y rubíes de su propiedad

Doña Letizia guarda en su joyero numerosas piezas de las que desconocemos el origen, pues tienen ya sus años y nunca se ha especificado su procedencia. Esto es lo que ocurrió con los pendientes de diamantes y rubíes que estrenó en 2014, al poco de la proclamación de don Felipe, para la entrega de los Premios Mariano de Cavia. Durante años los lució sin que supiéramos su procedencia, hasta que en 2019 la propia joyería Aldao confirmó en su cuenta de Instagram que se trataba de un diseño suyo.

Ahora, diez años después de que los estrenara, hemos conocido nuevos detalles sobre los pendientes. Después de que la pieza volviera a la actualidad porque la Reina la eligió para su look de la Fiesta Nacional el pasado 12 de octubre, combinando los rubíes con un vestido rojo de la firma Poéte, Lucrecia Aldao, familiar de la joyería ha contado la procedencia de estos pendientes que tanto gustan a doña Letizia, pues son más de treinta las ocasiones en las que la ha lucido.

Aldao ha explicado que la joya fue un regalo de doña Sofía a doña Letizia cuando esta se comprometió con don Felipe en 2003. La ahora emérita utilizó unas piedras preciosas que tenía guardadas y se las entregó a Antonia Fernández-Aldao, maestra joyera, para que realizara una pieza para su futura nuera. Los tres juntos, también con doña Letizia, diseñaron estos pendientes que la Reina de España luce con tanto orgullo.

"Todo un orgullo para la Joyería Aldao y un maravilloso recuerdo de la Tía Antonia (q.e.p.d.)", ha asegurado Lucrecia en Twitter al ver a doña Letizia luciendo los pendientes en el Día de la Hispanidad. Algunos usuarios le han preguntado si la pieza iba acompañada por otra joya, como un collar, pero ella ha asegurado que lo desconoce, que únicamente sabe la historia de los pendientes.

Entre otras joyas que doña Sofía ha regalado a doña Letizia se encuentran los pendientes que don Juan Carlos y ella le entregaron para su boda, y que esta lució aquel día tan especial junto a la tiara prusiana, propiedad de la familia de la reina Sofía, quien también la llevó en su enlace con don Juan Carlos. Los pendientes en cuestión están realizados en platino con seis diamantes talla pera engarzados de 2,44 quilates, dos diamantes talla brillante de 1,22 quilates y dos diamantes talla brillante de 4,54 quilates.

Durante años, doña Letizia llevó esta joya en numerosas ocasiones, como en la abdicación de don Juan Carlos en junio de 2014; sin embargo, desde que se desveló el escándalo económico de don Juan Carlos, la Reina ha preferido no optar por ellos. La última vez que se los vimos fue a mediados de octubre del 2019. Aquel día, doña Letizia acaparó todos los flashes al estrenar un modelo de Pertegaz. Era la primera vez desde el día de su boda que la Reina confiaba en la firma y, como en aquella ocasión, quiso rescatar los pendientes regalo de sus suegros.

Para la recepción al cuerpo diplomático de este año, la Reina sorprendió al rescatar un collar que le entregaron don Juan Carlos y doña Sofía con motivo del anuncio de su compromiso con don Felipe, en noviembre de 2003. Doña Letizia no lució aquella joya, que la Reina emérita describe en el libro de Pilar Urbano como "un collar de piedrecitas azules, diamantes y zafiros con una perla colgante, una lágrima", hasta la cena preboda celebrada en El Pardo el 21 de mayo de 2004.

Esa fue la única ocasión en la que la habíamos visto llevando la pieza que, según doña Sofía, "no era de las joyas de la Corona. Lo tenía yo, de mi boda". Tuvieron que pasar 20 años para que doña Letizia recuperara el collar de su joyero.

Uno de los presentes nupciales menos conocidos por el público es un reloj que el Rey emérito le entregó a doña Letizia, siguiendo con una tradición establecida por él mismo, pues cuando se anunciaron los compromisos de sus hijas Elena y Cristina, les regaló a Marichalar y Urdangarin también sendos relojes de la misma firma, Audemars Piguet, una exclusiva relojería suiza fundada en 1875 por Jules-Louis Audemars y Edward-Auguste Piguet.

El de doña Letizia es el modelo Lady Royal Oak, valorado en más de 17.000 euros. Realizado en acero y oro amarillo, presenta una caja octogonal y esfera negra. La Reina lo lució en sus primeros años como Princesa de Asturias, tanto en eventos oficiales como en salidas más informales, siempre en la muñeca izquierda. Sin embargo, a partir de 2007 decidió guardarlo en su joyero, y allí sigue más de una década después.