Máxima de Holanda comparte acto con su suegra luciendo un vestido 'horror vacui': multicolor, con lunares y volantes

Es muy habitual ver a Máxima de Holanda y a su suegra, la princesa Beatriz, compartiendo actos oficiales. Las dos mujeres se llevan de maravilla, por lo que no tienen problema en asistir a distintas actividades juntas, como lo hicieron este martes por la noche, en un concierto. Una cita para la que la reina de los Países Bajos rescató de su armario un vestido multicolor, con lunares y volantes de la firma Saloni y lo combinó con maxipendientes y tacones altos negros.

Suegra y nuera asistieron al concierto de aniversario de Ton Koopman, fundador de la Orquesta y Coro Barrocos de Ámsterdam. Muy sonrientes, la madre y la esposa de Guillermo Alejandro llegaron a Utrecht mostrándose muy cómplices y posando juntas para los fotógrafos allí presentes.

Máxima lució un vestido que hemos catalogado como 'horror vacui'. Y es que tiene de todo. Esta expresión latina significa literalmente ‘miedo al vacío' y se emplea en la historia del arte, especialmente en crítica de la pintura, para describir el relleno de todo espacio vacío en una obra de arte con algún tipo de diseño o imagen. Pues bien, al diseño que llevó la reina holandesa le sucede lo mismo.

Se trata de un vestido de manga larga abullonada, cuello alto y parte superior con fruncidos en la cintura. La falda tiene capas de volantes asimétricos que le dan mucho volumen. Por si la forma un tanto compleja no fuera suficiente, está realizado con una tela brillante en distintos colores vibrantes -como el fucsia, el azul, el verde o el naranja- y repleta de lunares de distintos tamaños.

La reina de los Países Bajos ha lucido este vestido en bastantes ocasiones desde que lo estrenó en octubre de 2018 en una visita oficial a Alemania. Desde entonces lo ha llevado otras dos veces, por lo que esta es la cuarta ocasión en la que decide lucir el particular diseño de Saloni.

A su llegada al acto Máxima llevaba encima de los hombros, y para protegerse de las bajas temperaturas, un abrigo negro de Max Mara tipo batín, con lazada en la cintura. En cuanto a los complementos, se decantó por unos salones de satén negro de Gianvito Rossi de altísimo tacón y una pequeña cartera de mano de la misma firma.

No hubo en esta ocasión un gran derroche de joyas por parte de Máxima. En contra de lo que nos tiene acostumbrados, la reina lució únicamente unos maxipendientes de bisutería con piedras fantasía blancas y rojas.