Las lágrimas y el disgusto de la princesa Charlotte cuando vio el cambio de look de su padre, el príncipe Guillermo

"Ella es la líder", aseguró en su momento la reina Isabel II sobre la princesa Charlotte cuando, durante una entrevista, le preguntaron por sus bisnietos. En efecto, la hija de los príncipes de Gales es la que lleva la batuta entre sus hermanos, George y Louis. Lista, espabilada y resolutiva, a Charlotte no se le escapa ni una y tiene muy claro lo que le gusta y lo que no. Por ello, no nos extraña nada la historia que su padre ha contado sobre ella en su reciente visita a Sudáfrica y que tiene que ver precisamente con su barba.

Durante su estancia en Ciudad del Cabo, el heredero al trono ha hablado largo y tendido con los periodistas acerca de este "complicado año" en el que tanto Kate Middleton como Carlos III se han enfrentado al cáncer. Guillermo, muy cercano, también ha sido preguntado sobre su barba y ha sido entonces cuando ha contado la anécdota de que Charlotte se puso a llorar desesperada cuando lo vio con su cambio de look.

"¿La barba? Bueno, a Charlotte no le gustó la primera vez. La primera vez que me dejé barba se le saltaron las lágrimas, así que tuve que afeitármela. Y luego me la dejé crecer de nuevo y le quise dar una segunda oportunidad y la convencí de que todo iba a salir bien", explicó en tono jocoso Guillermo, asegurando que la princesita ya ha aceptado la nueva imagen de su padre, muy a su pesar.

Charlotte parece haber heredado el rechazo a las barbas de su bisabuela Isabel II. A la reina no le gustaba nada que los miembros de la familia no se afeitaran, y aunque cuando su marido, el príncipe Felipe, su hijo Carlos y su nieto Guillermo estuvieron en la Marina y se dejaron crecer la barba como tradición, nada más volver a Londres se la quitaron por deseo expreso de Isabel.

Ha sido ahora, cuando ya han pasado dos años de la muerte de su abuela, cuando Guillermo se ha animado a dejarse barba, a pesar de las reticencias de su hija, Charlotte. A la que sí le gusta, y mucho, el nuevo aspecto del futuro rey es a su mujer, Kate Middleton, como ha comentado él mismo en varias ocasiones.

Durante su conversación con los medios, el príncipe de Gales reconoció lo duro que ha sido para él este 2024. "¿Digo la verdad? Ha sido terrible. Probablemente ha sido el año más difícil de mi vida. Tratar de superar todo lo demás y mantener todo en orden ha sido realmente difícil", aseguraba. "Pero estoy muy orgulloso de mi esposa, estoy orgulloso de mi padre, por manejar las cosas como lo han hecho. Pero desde un punto de vista personal y familiar, ha sido brutal", añadía.

No es nada habitual que Guillermo se pronuncie en estos términos, por lo que quizá mostrarse tan sincero puede ser una señal de que las cosas marchan como deberían y toda la familia está más relajada. De hecho, también el día anterior el príncipe hablaba brevemente con los medios y aseguraba que su mujer estaba "realmente bien" y muy pendiente del transcurso de la gala del Earthshot Prize, la cita clave por la que ha viajado hasta Sudáfrica, esta vez sin Kate.