Charlène de Mónaco apuesta por una chaqueta de piel para crear el look casual perfecto

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El Stade Louis II fue el escenario elegido para uno de los compromisos más recientes de Charlène de Mónaco. Allí, la princesa reafirmó su papel como defensora del deporte y de los valores que este puede inculcar en las nuevas generaciones. En su rol de presidenta de la Federación Monegasca de Rugby, Charlène de Mónaco participó en un acto cargado de simbolismo, demostrando su cercanía y dedicación hacia los jóvenes deportistas del Principado.

El momento central del evento fue la entrega de los nuevos maillots al equipo U16 de rugby. Pero estos uniformes no son solo ropa de entrenamiento; representan un esfuerzo colectivo, ya que fueron diseñados por estudiantes del Collège Charles III como parte de un concurso que buscaba fomentar valores como la solidaridad, el respeto y la disciplina.

En cuanto a la elección de su outfit, Charlène de Mónaco volvió a demostrar su habilidad para combinar funcionalidad y estilo. Para este evento, eligió un look casual pero sofisticado, destacando una pieza que acaparó todas las miradas: una chaqueta de piel de la exclusiva firma Kiton. Este diseño, conocido como 'Smooth Leather Biker Jacket', en un elegante marrón oscuro, es una reinterpretación moderna y sobria del clásico estilo motero.

Confeccionada en cuero y con un acabado suave, la chaqueta tiene detalles que no pasan desapercibidos, como su corte ajustado, cremalleras funcionales y un cuello con solapas y botones a presión. Es una prenda versátil, capaz de adaptarse tanto a eventos relajados como a contextos más formales. Aunque su precio, 3.800 euros, la coloca en la categoría de lujo, es una pieza que representa calidad y diseño atemporal, características que encajan perfectamente con el estilo de la princesa.

Para complementar esta chaqueta protagonista, Charlène de Mónaco optó por un jersey de cuello alto negro que aportaba elegancia al conjunto. Los pantalones de corte ancho, en tendencia esta temporada, también en tonos oscuros, equilibraban el look, manteniendo la sobriedad que caracteriza sus elecciones de vestuario.

La princesa monegasca, fiel a su estilo discreto, no cargó el conjunto con accesorios innecesarios. Sin embargo, los pendientes dorados de estilo maxi que eligió fueron un acierto absoluto: añadieron un toque de luz a su rostro sin robar protagonismo a la chaqueta, que era la indiscutible protagonista del total look.