Los porqués de la vida de Juan Urdangarin en Londres (y qué hacen el resto de sus hermanos)

Los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han conseguido, poco a poco y con mucho esfuerzo, encontrar su lugar en el mundo. Un lugar alejado de los focos y centrado en desarrollar sus vidas de manera independiente a sus padres y a la potente familia a la que pertenecen.

Son cuatro, Juan, Pablo, Miguel e Irene, y cada uno vive en un punto distinto de Europa, lejos de sus padres, con destinos dispares y algo en común: carreras encarriladas. Y tres de ellos con pareja, novios que conocían desde hace tiempo, lo que denota el temor que tienen los sobrinos de Felipe VI a que alguien desconocido se aproveche de su notoriedad. Que todo quede en casa… esa es la idea.

La gran preocupación de los exduques de Palma siempre han sido sus hijos, quiénes vieron como su familia se desmoronaba por momentos durante el Caso Nóos y el posterior divorcio del matrimonio. Ha sido con tiempo y esfuerzo que estos cuatro jóvenes han encontrado su sitio.

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El mayor, Juan, estudió Relaciones Internacionales y Marketing en la Universidad de Essex, después de pasar un año como cooperante en Camboya. Afincado en Londres desde hace unos años, tiene trabajo en la empresa de Fórmula E creada por Alejandro Agag, en la que puede desarrollar esa querencia por la ecología y la solidaridad.

Piso de alquiler

En esta vertiente, viaja por trabajo de manera habitual y participa en proyectos solidarios como la entrega de motos y coches eléctricos en zonas de pocos recursos. Cuando no viaja, va a su oficina a diario en Londres, donde comparte piso con un compañero de trabajo.

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Quienes conozcan la ciudad y hasta hayan vivido en ella sabrán que pagar un alquiler en solitario en una zona no muy alejada del centro de la capital británica es algo casi imposible para alguien con un sueldo de empleado medio, por lo que Juan Urdangarin tiene que compartir piso, como la mayor parte de la gente con la que trabaja. En Londres tiene un buen grupo de amigos con quienes sale y comparte planes; y cuando puede, además, viaja a Madrid para ver a su familia.

El resto de sus hermanos

En la capital española vive Miguel, su hermano, quien hace ya más de un año se instaló en casa de su abuela, la reina Sofía. Es decir, el tercer hijo de la Infanta vive en el Palacio de la Zarzuela, en las dependencias de doña Sofía. Miguel estudió Biología Marina en Reino Unido y logró unas prácticas que se han convertido en empleo en Madrid, por lo que se instaló en la capital. Aquí se reencontró con una antigua compañera del Ecolint, el colegio en el que estudió cuando vivía en Ginebra, y es ahora su novia.

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Hablamos de Olympia Beracasa, perteneciente a una adinerada familia venezolana. Una joven estudiante de Comunicación y Medios en la IE University de Madrid. También Pablo, el segundo de los hijos de la Infanta, encontró el amor en una antigua compañera de escuela, en su caso del Liceo Francés de Barcelona. Johanna Zott y Pablo Urdangarin, lo vemos casi cada semana, forman una pareja inseparable y ella es una fan del joven que no se pierde sus partidos de balonmano.

Pieza clave en el Fraikin Granollers, uno de los equipos más importantes del balonmano español, Pablo estudia también Sports Management en una universidad de Barcelona para tener un futuro cuando termine su carrera deportiva. El joven entra y sale de su casa, en el barrio de Pedralbes, donde se siente cuidado por los vecinos, quienes le saludan y protegen de las miradas ajenas. Porque todos los hermanos quieren pasar desapercibidos, algo difícil siendo quienes son. Pablo es quien más desprotegido está ante los medios: vive en un piso que todos conocen, tiene un trabajo público y una novia que los medios tienen totalmente ‘fichada’.

Así que es quien más acostumbrado está a ser visto y que le pregunten por cualquier situación que afecte a su familia, de la más cercana a la más lejana. Quien no vive con la comodidad de Pablo las preguntas de los medios o aparecer en fotografías es Irene, la pequeña y quien más mimada ha estado por toda la familia.

La única chica, tímida y discreta, ha estado durante años bajo el ala de su madre, lejos de España. Hasta que decidió vivir un tiempo en nuestro país tras decidir tomarse un año ‘sabático’ al no lograr entrar en la universidad que pretendía, en Lausana. Entrecomillamos sabático porque durante estos meses Irene Urdangarin ha estudiado idiomas, se ha examinado del carné de conducir y ha pasado un cuatrimestre en Camboya como cooperante.

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Durante su estancia en Madrid coincidió con un amigo de la infancia, Juan Urquijo, cuñado del alcalde de Madrid, y comenzaron un noviazgo que puso a la joven en el foco mediático a su pesar. Fue su propia familia quien le hizo entender que por su condición de hija, nieta y sobrina de, tenía que aguantar la situación, aceptarla y seguir con su vida como si nada. Y así hizo, hasta que interiorizó que salir en prensa tampoco era el fin del mundo.

Ahora, no obstante, vive en la ciudad de Oxford, donde estudia Marketing hotelero en una universidad de lugar (no la famosa), y viaja cuando puede a España para ver a su familia y a su pareja.

Desde Londres, Oxford, Barcelona y Madrid, los cuatro hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin siguen unas vidas como sus padres habían soñado: felices, convencidos de donde están y pendientes de lograr futuros retos. A pesar de los obstáculos que la vida les vaya poniendo.