El motivo de la interrupción de las vacaciones de Navidad de Carlos III

Este 2024 la única intención, más bien deseo, de Carlos III y Camila Parker Bowles era disfrutar al máximo de las vacaciones de Navidad más numerosas en la historia de Sandringham, rodeados de los suyos después de uno de los años más difíciles de su vida; a causa del cáncer diagnosticado a Su Majestad el pasado mes de febrero. Sin embargo, no todo está saliendo bajo lo previsto y el rey de Inglaterra ha tenido que regresar momentáneamente a sus funciones desde su finca de Norfolk.

El pasado día 30 el primogénito de Isabel II abandonaba su descanso para hacer llegar sus más sinceras condolencias a la familia de Jimmy Carter, el trigésimo noveno presidente de los Estados Unidos, fallecido a los 100 años de edad. Lo hacía a través de un comunicado oficial emitido en la cuenta de Instagram de la familia real.

"Me enteré con gran tristeza de la muerte del presidente Carter. Era un servidor público comprometido y dedicó su vida a promover la paz y los derechos humanos. Su dedicación y humildad sirvieron de inspiración a muchos y recuerdo con gran cariño su visita al Reino Unido en 1977. Mis pensamientos y oraciones están con la familia del presidente Carter y el pueblo estadounidense en este momento", escribió su Majestad. Minutos después, volvió a aparecer inactivo en la red social.

Así es, su vuelta al trabajo fue puntual y justificada. La última vez que pudimos ver a Carlos III fue durante el tradicional servicio religioso celebrado en la Iglesia de Santa María Magdalena, al que acudió respaldado por la reina Camila, los príncipes de Gales y sus hijos, sus hermanos, la princesa Ana y el príncipe Eduardo, así como la princesa Beatriz; y las respectivas familias de dichos miembros de la Corona.

Estas fiestas están siendo muy especiales para el clan de los Windsor. Todo se reduce al difícil año que han atravesado Sus Majestades en lo relativo a la salud. Era el pasado mes de febrero cuando Carlos III anunciaba oficialmente que padecía cáncer a través de un comunicado oficial; después llegaba Kate. A su vez, Camila Parker Bowles también ha experimentado varios reveses, especialmente convertidos en infecciones respiratorias. El 2024 ha sido, sin lugar a dudas, su ‘annus horribilis’.

Es más, este año en su discurso emitido el día de Navidad el rey de Inglaterra no pudo obviar estas vivencias expresando su gratitud a “los médicos y enfermeras desinteresados” que los apoyaron “y a otros miembros de mi familia a través de las incertidumbres y ansiedades de la enfermedad, y han ayudado a brindar la fortaleza, el cuidado y el consuelo que hemos necesitado”.

Por ello, Sandringham se ha convertido en el refugio navideño de todos ellos, en el lugar donde disfrutar de los suyos y sus tradiciones. Entre ellas destacan la entrega de regalos en la tarde de Nochebuena coincidiendo con la hora del té o las tardes de juegos de mesa y bingo.

La historia se repite

Dicha interrupción momentánea de las vacaciones invernales de la familia real británica ya se ha producido en más de una ocasión; también a causa de una muerte inesperada. Un ejemplo lo encontramos en el año 2022, cuando los príncipes de Gales tuvieron que abandonar su retiro social y retomar sus funciones para rendir un especial homenaje a través de su cuenta de Instagram a la leyenda del fútbol brasileño y mundial Pelé, fallecido en la víspera de Nochevieja.