Máxima de Holanda opta por sus pendientes de perlas de marca española para estrenar una blusa asimétrica

El lunes 27 de enero se produjo una cumbre royal con motivo del 80.º aniversario de la liberación de Auschwitz. En el orden de filas, Felipe VI tenía a su izquierda al rey Guillermo Alejandro de Holanda, acompañado por su esposa, la reina Máxima, y la princesa heredera, Amalia. Tras la ceremonia, los reyes de Países Bajos volaron a Ámsterdam para reanudar su agenda oficial.

Los Reyes reaparecieron dos días después de su asistencia a Polonia. Por un lado, el Rey recibió las credenciales de varios embajadores en el Palacio Noordeinde de La Haya. Por la tarde fue el turno de Máxima, quien se reunió con varios alumnos y profesores de un curso de formación profesional en alimentación en la ciudad de Houten, cerca de Utrecht.

La reina consorte de origen argentino acudió abrigada con una chaqueta gris larga de paño que conjuntaba con unos pantalones pinza. El toque de color fue la blusa de Natan en tono mostaza con diseño asimétrico, cuello alto y manga drapeada en el lado izquierdo. En cuanto a accesorios, optó por el bolso con solapa 2.55 de Chanel, el cual utiliza desde hace más de quince años.

Sin embargo, lo llamativo de su look fueron los pendientes. Se trata de un par con forma de flores elaborado con piedras Swarovski, perlas pequeñas y una perla grande de color gris. Son de la firma cordobesa Dublos y con esta son ya ocho las ocasiones en las que ha presumido de ellos. Al igual que en dichas apariciones, también confió en un pulcro moño bajo para el pelo.

Su peinado tenía una doble función, ya que no solo ayudaba a enseñar sus pendientes. Asimismo, también facilitaba la colocación de la rencilla que durante el recorrido tuvo que utilizar para aprender cómo se elaboran salchichas ahumadas junto a alumnos de la formación de carnicero. Durante la conversación, mencionó también su visita a Royal Cosun a principios de este mes, donde los cultivos se procesan para convertirlos en alimentos.