La princesa Leonor, una Cicerone a bordo de Elcano para los ciudadanos españoles que viven en Brasil

Salvador de Bahía, en Brasil, ha sido la primera escala en el continente americano al que ha llegado el buque escuela Juan Sebastián Elcano tras veintidós días de navegación. Un periplo de cinco meses para la princesa de Asturias, que finalizará el 16 de junio, festividad de la Virgen del Carmen en la base militar de Marín.

Uno de los atractivos que ofrece Elcano para los ciudadanos en los puertos de atraque son las visitas guiadas por el barco. El protocolo es igual en todas las ciudades. Es necesario apuntarse previamente en un listado en las embajadas de España con los datos personales. Una vez supervisada esa información, se da el visto bueno a través de un correo con la hora y la documentación que deben presentar. La guardiamarina Borbón ejercerá como el resto de cicerone.

Otro de los atractivos del atraque es la posibilidad para los españoles de Jurar Bandera. Es un acto solemne que se realiza en cubierta. Presidido por los altos mandos y donde participan los guardiamarinas, la marinería y el personal civil que navega en el buque. Esta primera ceremonia en Salvador de Bahía representa para los ciudadanos que lo hagan la promesa de fidelidad, servicio a España, al rey y a los valores democráticos y constitucionales.

La agenda es la siguiente. Hay un almuerzo organizado por el comandante de Elcano Luis Carreras-Presas, al que asisten la embajadora María del Mar Fernández-Palacios, el ministro de la casa Civil, Rui Costa do Santos y en el que participa la princesa de Asturias. En este caso, en su calidad de heredera.

Explican a Vanitatis que hay que diferenciar el trato que recibe la hija de Felipe VI cuando se encuentra embarcada, donde es una guardiamarina más, a su labor institucional en tierra. Entonces, los encuentros con los cargos públicos y su presencia en determinados lugares tienen un carácter oficial. Este primer atraque en Brasil coincide con la conmemoración del 400 aniversario de la recuperación de la ciudad que estuvo durante un tiempo en poder de los holandeses. El almirante Fadrique Álvarez de Toledo comandó esa liberación.

Antes de la Jura de bandera y de esta conmemoración, la princesa de Asturias dejará de serlo para convertirse en la acompañante y guía en la visita pública de civiles. Como al resto de guardiamarinas, se le adjudica un grupo reducido al que le va explicando las peculiaridades del barco, del cometido de la tripulación, tanto en el tiempo de navegación como en tierra. En ese recorrido también se cuentan anécdotas como el significado del bautismo de Neptuno.

Una de las ceremonias más divertidas

Esta ceremonia, que ya publicó Vanitatis en exclusiva, es una de las más divertidas y entretenidas para la tripulación. Un miembro de la tripulación se disfraza, se sienta en su trono con su tridente y se acompaña de una comitiva de marineros, guardiamarinas y oficiales, también vestidos como corte del dios marino. Neptuno y los suyos ponen el barco patas arriba, algo que consiste en el cambio de galones. Por ejemplo, el cocinero se apropia de los del oficial, este de un marinero de máquinas, y la guardiamarina Borbón Ortiz de cualquier otro.

Una vez finalizada la visita hay un cocktail para guardiamarinas y visitantes. En los atraques largos hay posibilidad de encuentros con familiares que viajan desde España. Por ahora, no se sabe si los reyes coincidirán con su hija en algunos de los puertos. Cuatro días más tarde de su llegada a Salvador de Bahía, el buque escuela navegará hacia Chile. Habrá dos escalas en los puertos de Punta Arenas y Valparaíso. A continuación, El Callao, en Perú, para continuar hacia Panamá y cruzar el canal el 6 de mayo y llegar a Cartagena de Indias. Después, Santo Domingo y, finalmente, Nueva York a principios de junio. Es muy posible que en esta escala sí estén presentes don Felipe y doña Letizia.