El desconocido palacio que ha enamorado a Tamara Falcó: de los reyes Felipe V e Isabel de Farnesio y a solo 15 minutos de Madrid

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Los tesoros históricos y culturales que hay en España es increíble, destacando como uno de los países con más sitios declarados Patrimonio de la Humanidad. Un valor que se refleja en espacios palaciegos abiertos al público, reconocidos o no por la UNESCO, como el Palacio Real de Madrid, con casi 300 años de historia, o El Palacio Real de Aranjuez: el sueño de Felipe II que ensombrece a Versalles.

Sin embargo, entre todos ellos todavía quedan joyas por descubrir, que no son tan conocidas por el gran público. Es el caso de idílicos escenarios como la Casita del Infante en El Escorial o la Quinta de los Duques de Arco, un palacio que ha enamorado a Tamara Falcó.

"El otro día estuve de shooting (sesión de fotos) en esta ubicación. Me quedaría horas mirando sus frescos, cuadros y papeles pintados. ¿A alguien le suena de algo el lugar?". Un misterioso post que acompaña con diferentes fotografías del precioso interior del palacio. Aunque la marquesa de Griñón no ha querido desvelar el misterio, nosotras sí lo hacemos.

Así, como decíamos hace unas líneas, se trata de la Quinta de los Duques de Arco, oficialmente la Real Posesión de la Quinta de El Pardo, ya que pertenece al complejo de Real Sitio del Pardo, del que le separan unos 3 kilómetros. Un conjunto que data de 1.717, cuando Alonso Manrique de Lara y Silva, íntimo amigo del rey Felipe V, compró la Quinta de Valrodrigo.

La Quinta del Duque de Arco

Entonces, el duque de Arco construyó una casa palaciega de campo muy similar al Palacio de la Zarzuela, con unos 920 m² construidos. Además de la planta noble, con los salones y las zonas de recepción, hay diferentes estancias para el personal de servicio, siguiendo la estética de la época, como revelan en la página web de turismo de El Pardo.

Un palacio que tras la muerte de Alonso Manrique de Lara y Silva fue donado por la duquesa viuda de Arcos a los reyes Felipe V y a Isabel de Farnesio, que lo incorporaron al Real sitio de El Pardo. Años después sufriría diferentes reformas y redecoraciones, por ejemplo la mayoría del mobiliario, pinturas y frescos son de la época de Fernando VII e Isabel II.

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Alexandra Benito

Además, cuenta con unas espectaculares zonas ajardinadas de más de 10.000 m². Entre viñedos, frutales y arboledas, destacan también las terrazas verdes de su exterior, con las que se salva el terreno en cuesta, las esculturas y su estanque. Una fusión de los jardines reales franceses e italianos que también se pueden visitar y que se corona como uno de los jardines barrocos mejor conservados de España.

De hecho, en sus áreas verdes pudo practicar su afición por la agronomía (estudio científico y técnico de los cultivos) el príncipe Alfonso de Borbón y Battenberg, hijo mayor de Alfonso XIII, que renunció al trono por amor.

Tras ser una academia de instructoras para la Sección Femenina especializada en formadoras para música, la cultura y las bellas artes durante la dictadura de Francisco Franco, Patrimonio Nacional se ha esforzado desde los años en recuperar todo el esplendor de esta Quinta del Duque de Arco, siendo un plan perfecto para disfrutar de su interior y de su exterior.

A escasos 15 o 20 minutos del centro de Madrid, este espacio de Patrimonio Nacional es todo un tesoro para descubrir por los madrileños y visitantes que no es tan conocido como otros. Aunque quizás sí lo has visto antes, puesto que ha servido de escenario para series 'La Cocinera de Castamar' y 'Lo que escondían sus ojos'.