Máxima de Holanda, de cena en Chipre: vestido de gala con sorprendente escote y una imponente tiara de diamantes

Mientras en Finlandia Mary de Dinamarca recuperaba del joyero real una tiara guardada durante más de 140 años, en la otra punta de Europa, concretamente en Chipre, Máxima lucía también una imponente joya para una cena de gala. Los reyes de los Países Bajos se encuentran realizando una visita de Estado al pequeño país del Mediterráneo, y su primer día ha terminado con un banquete celebrado en el Palacio Presidencial de Nicosia para el que la reina ha elegido un vestido burdeos con original escote.

Níkos Christodoulídis, presidente de Chipre, y su esposa, Philippa Karsera, han agasajado a Guillermo Alejandro y Máxima con una cena de alto rango. La mayoría de mujeres de la realeza lucen tiaras para estos eventos en tierras extranjeras. En cambio, doña Letizia, siguiendo el ejemplo de doña Sofía, no corona su cabeza con una pieza de joyería en sus visitas de Estado a repúblicas.

Sin embargo, la reina de los Países Bajos nunca pierde la oportunidad de lucir una gran joya, y para su noche en Nicosia ha optado por la tiara bandeau, formada por una hilera de diamantes rosas. Se trata de una diadema que la reina Guillermina, bisabuela del actual rey, mandó hacer con algunos diamantes que tenía su madre, la reina Emma, regalo del pueblo holandés con motivo de su boda con el rey Guillermo III.

Emma recibió un impresionante broche y un collar, todo de diamantes, y fue su hija la que decidió que, al no ser utilizado aquel conjunto, lo mejor era reconvertir las piedras en una tiara de 27 diamantes. La tiara bandeau ha sido lucida por todas las mujeres de la familia real, a excepción de la princesa Amalia, quien todavía no se ha animado a llevarla.

Máxima ha combinado la pieza con unos pendientes también de diamantes, además de varias pulseras y un anillo con una gran aguamarina.

Toca ahora hablar del vestido, realizado por Jan Taminiau, el mismo diseñador holandés que la vistió en la investidura de Guillermo Alejandro con aquel maravilloso vestido capa en azul klein. Nos encontramos ante un diseño realizado en crepé de lana formado por un vestido palabra de honor de corte sirena y una capa repleta de aplicaciones joya por encima de los hombros y de forma irregular, dejando al descubierto la zona del pecho.

La reina estrenó este vestido en el acto más importante de la agenda real, el Prinsjesdag de 2019, combinándolo en aquella ocasión, y como marca la etiqueta, con un tocado. A los pocos meses vimos una nueva versión en Japón, durante los actos en relación a la entronización de Naruhito. Y es que Máxima decidió utilizar esa capa con un mono del mismo color en vez del vestido.

Esto nos demuestra la versatilidad de este diseño realizado por Taminiau, un auténtico genio de la alta costura.