La Casa Real de Noruega confirma el empeoramiento de la enfermedad de Mette-Marit: así afectará a su futuro

La Casa Real noruega anunció en octubre pasado que la princesa Mette-Marit debía retomar su tratamiento médico debido a la fibrosis pulmonar que padece. En ese momento, debido a los efectos secundarios que estaba experimentando, los médicos decidieron certificaron su baja durante unas semanas. Aunque pasado un tiempo, pudo retomar su actividad, la futura reina ha sufrido un contratiempo cinco meses después.

“La enfermedad crónica ha progresado”, comenzaba la última actualización sobre la salud de la Princesa Heredera. En las últimas semanas, Mette-Marit habría reducido su agenda pública debido a que “presenta a diario síntomas y dolencias que afectan a su capacidad para desempeñar sus funciones”. “Necesita más descanso y su rutina diaria está cambiando más rápidamente que antes. Esto significa que los cambios en su programa oficial pueden producirse con más frecuencia y con menos antelación de lo que estábamos acostumbrados”, añaden.

A partir de ahora, la agenda de la Princesa Heredera se organizará con menos previsibilidad, intento “garantizar que su estado de salud y su trabajo puedan compaginarse”. Fruto de su “fuerte deseo de seguir trabajando”, Haciendo un esfuerzo por mantener su trabajo con la mayor normalidad posible, tan solo un día antes de emitirse esta anunció, visitó el hospital de Ullevål para conocer el trabajo de una asociación que trabaja con niños y jóvenes en Norge.

En octubre de 2018, se hizo público que la princesa Mette-Marit de Noruega había sido diagnosticada con fibrosis pulmonar crónica. La esposa del príncipe Haakon ha declarado en contadas ocasiones sobre su estado de salud, cuya condición crónica le acompañará de por vida, a pesar de no ser grave. “Mi vida ha cambiado mucho. Por primera vez desde que me casé, mi vida no despierta tanta atención. Es maravilloso”, afirmó en una entrevista en 2020, expresando cómo su enfermedad le había impactado.

Esta noticia llega en un momento en que la defensa de su hijo Marius Borg ha cambiado de estrategia, un tema delicado que ha provocado una crisis institucional y que, según los cálculos de la prensa noruega, podría llegar a juicio en a lo largo del año. El joven se trasladó a Noruega en enero desde Londres, donde estaba recibiendo rehabilitación, para celebrar su cumpleaños. “Ha sido duro, no hay nada más que decir. Creo que ha sido muy muy duro para nosotros y para todos”, explicó junto al príncipe Haakon durante una entrevista en NRK.