Kate Middleton, con abrigo verde y un broche de trébol prestado, regresa a su cita con San Patricio

El año pasado la ausencia de Kate Middleton en el desfile del Día de San Patricio fue muy comentada. La princesa de Gales tuvo que causar baja en una jornada tan especial debido a que se encontraba recibiendo tratamiento contra su cáncer. Ahora, doce meses después, Kate ha vuelto por todo lo alto y ya completamente recuperada, pues como ella misma contó hace unos meses su enfermedad se encuentra "en remisión".

Vestida con un abrigo verde, el color insignia de Irlanda, Kate ha regresado al cuartel de Wellington, en Londres. Lo ha hecho como coronel de la Guardia Irlandesa, un cargo que hasta diciembre de 2022 llevaba el heredero. Sin embargo, al convertirse Guillermo en príncipe de Gales tras la muerte de Isabel II y la proclamación de Carlos III, le correspondía a él ser el coronel de la Guardia Galesa. Había rumores, antes del Megxit, de que el cargo de coronel de la Guardia Irlandesa iría para Harry, pero tras su marcha fue Kate quien lo asumió.

Esta es la segunda ocasión en la que la princesa ha ejercido como coronel en el Día de San Patricio. Antes, lo que hacía era acompañar a su marido y repartir las ramas de trébol; sin embargo en su cargo actual es la encargada de revisar las tropas. Durante el acto la esposa del príncipe Guillermo ha podido reencontrarse con Turlough, el adorable perro lobo irlandés que trabaja como mascota del regimiento.

Como ya es tradición, Kate Middleton ha elegido el color verde para su vestuario. En concreto, ha rescatado de su armario un abrigo de Alexander McQueen que estrenó a finales de 2022, en su visita a Boston, Estados Unidos. El diseño presenta cuello de muesca, cintura ajustada con cierre de botones, bolsillos con solapa y trabillas en los puños.

Para protegerse de las bajas temperaturas, la princesa de Gales se ha decantado por unas botas negras de ante, con altísimo tacón, firmadas por Ralph Lauren. Llevaba también una bufanda verde para cubrirse la zona del cuello, y un tocado a juego que ya lució en la celebración de San Patricio de 2019.

La princesa de Gales ha completado su estilismo con unos elegantes pendientes de Kiki McDonough, realizados con turmalina verde y amatista verde rodeadas de diamantes y engastadas en oro amarillo. Se dice que la diseñadora los creó especialmente para Kate con motivo del nacimiento de la princesa Charlotte, en 2015.

No faltaba en el look de Kate el broche dorado de trébol de tres hojas, prendido justo encima de su ramita de trébol. La pieza pertenece a la Guardia Irlandesa, que se la presta anualmente a la princesa para la ocasión.