El look otoñal de la infanta Elena en Zamora: así combina su estilo clásico y funcional en una visita distendida a Toro

La infanta Elena ha visitado este viernes la provincia de Zamora, haciendo paradas en la ciudad de Toro y en la capital. Su presencia responde a un "gesto de consideración" hacia los organizadores y participantes del I Encuentro Internacional de Capellanes y Sacerdotes Taurinos, celebrado en abril de 2024 y presidido por ella.

Durante su recorrido, ha compartido la jornada con miembros de la institución, representantes públicas como Ángeles Medina, alcaldesa de la localidad, y entidades que apoyaron el evento, recibiendo además el documento con las conclusiones del encuentro.

En Toro, la infanta ha sido recibida por las autoridades locales, que le aguardaban con un ramo de flores. Tras los saludos protocolarios, ha firmado en el libro de visita del Ayuntamiento, dejando constancia de su paso por la ciudad. Su visita ha incluido un paseo por las calles, en el que se la ha visto relajada y cercana, saludando a los ciudadanos que se han acercado para verla.

El recorrido por la ciudad ha estado marcado por un ambiente distendido, incluso con la inesperada aparición de la lluvia. Ante esto, la infanta ha mostrado su habitual previsión y estilo, completando su look con una bufanda en tonos grises, un abrigo azul marino y su inseparable sombrero, además de un paraguas que ha añadido un toque de funcionalidad a su conjunto. A pesar del clima, ha mantenido una actitud animada, regalando sonrisas a quienes se han acercado a verla.

Uno de los puntos clave de su visita ha sido la Plaza de Toros, reflejo de su conocida afición por el mundo taurino. Allí ha compartido impresiones con los organizadores del encuentro. Su compromiso con la tauromaquia y la tradición ha quedado, una vez más, patente en este viaje.

Para esta jornada, doña Elena ha optado por un conjunto sobrio y elegante, acorde con el protocolo y la ocasión. Ha lucido un blazer en tono rojo, con un broche dorado en la solapa, combinado con una camisa blanca de cuello clásico y unos pantalones en tono beige.

Ha completado su look con unos botines negros de piel, un reloj de pulsera y joyas discretas. Un estilismo que, como es habitual en ella, equilibra formalidad y comodidad, perfecto para una jornada de actos oficiales y paseos por la ciudad.