La familia real luxemburguesa abre su joyero para una cena de gala: las tiaras de diamantes de la Gran Duquesa y la heredera

El presidente de Singapur, Tharman Shanmugaratnam y su mujer, Jane Yumiko Ittogi, fueron recibidos por los reyes Felipe y Matilde de Bélgica, en la que deslumbraron en un gran banquete con cerca de 200 invitados. Tras dos días de jornadas de trabajo, el mandatario del país insular y su esposa continuaron su viaje europeo, trasladándose a Luxemburgo durante dos días.

Con motivo de la primera jornada, el Gran Duque y la Gran Duquesa ofreció una cena de gala en honor de la pareja presidencial singapurense. El acto se celebró en el Palacio Gran Ducal, su residencia oficial situada en el centro del casco antiguo de la ciudad. Una ocasión aprovechada no solo a nivel institucional, con el finde afianzar los lazos entre ambos países, sino también a nivel estilístico, en el que tanto María Teresa de Luxemburgo como la primera dama de Singapur lucieron vestidos de gala.

Por un lado, la Gran Duquesa estrenó un vestido de Oscar de la Renta, un diseño de faille con un intrincado bordado de hilo de malvarrosa en el corpiño y falda azul marina. Asimismo, lo acompañó con una chaqueta de seda transparente. En cuanto a joyas, María Teresa optó por la tiara diseñada por el joyero belga Henry Coosemans, con 854 diamantes y uno más grande en el centro de 8 quilates.

A su lado, la Gran Duquesa Heredera Estefanía escogió un vestido con apliques florales adornados en menta y mangas tres cuartos de Elie Saab. Al igual que su suegra, complementó la prenda con una tiara gargantilla de diamantes.

Aunque más discreta, Jane Yumiko Ittogi, esposa del presidente de Singapur, Tharman Shanmugaratnam, utilizó un vestido kimono en azul klein combinado con un cinturón de plata a conjunto con el bolso. Una visita especial por el mandatario del Sudeste asiático, debido a que la familia luxemburguesa está a punto de vivir un gran cambio en su organigrama. El próximo mes de octubre, Enrique, el gran duque, abdicará a favor de su hijo Guillermo. Hasta entonces, en apariciones como en cenas de gala, ambos posan escenificando la transición que se producirá en la jefatura del Estado.