Las primeras imágenes de Leonor en bikini en Uruguay: cómo y cuándo se hicieron las fotos y por qué hemos tardado tanto en verlas
Las imágenes de la heredera disfrutando de su tiempo libre se ven este miércoles en 'Diez Minutos'. Se hicieron hace casi un mes y sus responsables casi daban la venta por fallida
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Varias semanas de negociaciones muy duras. Así podríamos resumir el periplo de las primeras imágenes de la princesa Leonor en bikini en una playa de Uruguay que vemos en la portada de 'Diez Minutos'. Pero hay mucho más. Esta es la intrahistoria del reportaje más esperado: cómo y cuándo se hicieron las fotos y, sobre todo, la razón por la que hemos tardado tanto, prácticamente un mes, en verlas.
Todo comienza el día 11 de marzo, cuando un rumor llega a varias redacciones de medios de comunicación españolas, haciéndose más y más insistente: la Princesa había sido 'cazada' durante su tiempo libre en la travesía con el Juan Sebastián Elcano. Tal y como se disparaban los rumores, se disparaba la imaginación y las situaciones en las que presumiblemente había sido pillada la heredera eran de lo más variopintas.
Efectivamente, las fotos existían. Vanitatis lo confirmaba no tardando mucho hablando con el responsable de las mismas, que se sorprendía de que lo supiéramos. "Ha sido un trabajo muy duro", nos decía.El material que vemos en la revista hoy es el resultado de una decisión muy arriesgada, muchas horas de espera y la capacidad de ocultarse del equipo de seguridad que, por ley, siempre acompaña a Leonor.
Lo cierto es que el paradero de Leonor desde que partiera el pasado enero desde Cádiz no ha sido ningún secreto. Las escalas están programadas y todo el que quiera puede saber cuál es el siguiente puerto donde vamos a ver a la princesa y sus compañeros pisando tierra firme.
Pero, a pesar de la seguridad de su destino, hay muchos factores a tener en cuenta. Un fotógrafo que quisiera arriesgarse a conseguir un reportaje de la heredera al otro lado del Atlántico tenía que correr con muchos gastos, empezando por los de vuelo y alojamiento sin que nadie le pueda garantizar que vaya a recuperar el dinero. Primero porque hay que conseguir las fotos, que no es una tarea fácil. Después, porque hay que venderlas. Y en este caso, esa parte ha sido aún más difícil.
El panorama no es apto para cualquier paparazzi, pero sí los hubo que se arriesgaron. Sin miedo a perder el dinero gastado en el viaje y sin miedo -algo importante también- a tener algún problema con el equipo de seguridad de Casa Real. No es algo que pase con frecuencia, pero sí se han dado situaciones así.
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La cuestión es que las fotos se consiguieron. Unas averiguaciones, unas horas de espera y la agilidad para no ser visto por los escoltas mientras la princesa disfrutaba con sus compañeros en una playa uruguaya a media hora de Montevideo, la capital. Objetivo conseguido: Leonor divirtiéndose en bikini junto a sus compañeros tras muchos días de dura formación en el buque Elcano. Unas imágenes nunca vistas hasta ahora.
Con lo que no se contaba era con que habría muchos más obstáculos para poder venderlas que para obtenerlas. Y eso que era uno de esos reportajes que se consideran 'venta segura' en el gremio: estamos hablando de unas imágenes exclusivas de la futura reina y en una situación nunca vista antes. Ingredientes perfectos para que las cuatro cabeceras más importantes y con más presupuesto se pelearan por ellas. Pero no fue así. Al menos no desde el principio, como se esperaba.
Y han sido varios los motivos por los que no hemos visto las fotografías hasta que ha pasado casi un mes. Un precio no apto para cualquiera y ofertas que no convencían han sido las principales razones, pero también ciertas reservas a publicar unas imágenes que podían no gustar en Zarzuela, donde sabían de su existencia pocos días después de conseguirse.
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De hecho, sabemos que muchos medios de comunicación de nuestro país -incluso europeos- tenían conocimiento de la existencia de las fotos, pero solo dos periodistas han comentado algo sobre ellas durante este tiempo. El resto del tiempo, como si no existieran. Se habían volatilizado. Tampoco debió ayudar a que se hablar con naturalidad el hecho de que Casa Real hubiera denunciado a un centro comercial de Santiago de Chile por filtrar imágenes de su circuito de seguridad.
Por eso, los responsables de obtener las fotografías daban por fallida la venta. También se habían intentado vender fuera de nuestro país, sin éxito. No es un reportaje que mereciera la pena vender por poco dinero. Así pasa con muchos: el fotógrafo que consigue las imágenes o la agencia encargada de su venta prefieren perder el dinero invertido a conseguir menos de lo que consideran que valen. Y era lo que parecía que iba a suceder con esta exclusiva.
Así, casi después de un mes de aquel disparo que inmortalizó a la princesa Leonor en bikini en una playa de Uruguay, hemos visto las imágenes más comentadas y esperadas de las últimas semanas. Las de una chica disfrutando junto a sus compañeros y haciendo las cosas normales de una joven normal, a pesar de que son unas fotografías insólitas y a las que ha costado, y mucho, ver la luz.
Varias semanas de negociaciones muy duras. Así podríamos resumir el periplo de las primeras imágenes de la princesa Leonor en bikini en una playa de Uruguay que vemos en la portada de 'Diez Minutos'. Pero hay mucho más. Esta es la intrahistoria del reportaje más esperado: cómo y cuándo se hicieron las fotos y, sobre todo, la razón por la que hemos tardado tanto, prácticamente un mes, en verlas.