Matilde de Bélgica y sus estampados en Vietnam: de su vestido de gala y su broche de libélula a las flores que la unen con Letizia

Mientras Federico y Mary de Dinamarca siguen con su viaje de Estado a Francia, Felipe y Matilde de Bélgica arrancaban este martes su visita a Vietnam. Como es habitual, la primera jornada terminó con una cena de gala ofrecida por el presidente, Lương Cường, y su esposa, Nguyễn Thị Minh Nguyệ, en honor a los reyes de los belgas. Una velada para la que Matilde optó por un vestido de flores, muy del estilo del país, y un interesante broche de libélula que llevaba prendido del pelo.

El banquete de Estado tuvo lugar en el Palacio Presidencial de Hanoi, la capital de Vietnam. La etiqueta marcaba traje para los hombres, y vestido largo para las mujeres. Y así la siguieron a rajatabla los reyes de Bélgica, él con un traje en color gris y ella con un vistoso vestido de Dries Van Noten, firma belga que desde hace unos años pertenece al conglomerado de la empresa catalana Puig.

En concreto, la reina se decantó por un diseño de manga larga y cuello cerrado, de silueta entallada. Sobre un fondo negro, presenta unas grandes flores en tonos rojos y morados que le dan un toque muy exótico. Matilde estrenó este vestido de Dries Van Noten en su visita de Estado a Sudáfrica, en marzo de 2023, y esta es la segunda ocasión en la que lo luce.

La reina quiso darle un toque más regio a su estilismo con las joyas, en concreto optó por unos pendientes de diamantes y kunzitas -piedra preciosa de color rosa- que ella misma adquirió en Sotheby's y, lo más interesante, un broche en forma de libélula que llevaba prendido del pelo. Realizado en oro blanco, está decorado con algunos zafiros y se desconoce su procedencia.

En su segunda jornada, los reyes se han desplazado hasta la ciudad de Hai Phong, para visitar la zona industrial de Deep-C. Felipe visitó este lugar en 1994 cuando sólo había campos de arroz y regresó en 2003 cuando la zona industrial se estaba desarrollando. Ahora ya ha podido ver con sus propios ojos cómo ha sido la transformación completa de este lugar.

Para la ocasión, Matilde ha vuelto a apostar por los estampados con un vestido que la une directamente con doña Letizia. Firmado por Carolina Herrera, se trata de un diseño de largo midi, con escote halter sin mangas en tejido duchesse, con cuerpo ajustado, falda evasé con pliegues y amplios bolsillos de solapa en la parte delantera. Un vestido muy favorecedor en tela color marfil que presenta un estampado en contraste en tonos fucsia, representando una temática floral.

Ese estampado gustó también a doña Letizia, quien posee el vestido de Carolina Herrera pero con un modelo distinto. El suyo es de estilo camisero y está realizado en crepé de chine mezcla de seda. Presenta cuerpo entallado, falda con volumen y pliegues en el delantero, manga larga con puño camisero y gemelos de perla, además de bolsillos laterales y lazo a tono en la cintura.

Doña Letizia estrenó este vestido a finales del pasado mes de julio, durante su asistencia a la reunión anual de directores de centros del Instituto Cervantes, celebrada en el Ayuntamiento de Barcelona, en pleno centro de la ciudad. La Reina combinó el diseño con unas sandalias blancas de Hugo Boss, con tacón cómodo, un bolso fucsia también de Carolina Herrera y pendientes de oro blanco y perlas de la firma catalana Tous.

Por su parte, Matilde ha optado por complementos más clásicos: unos salones en color fucsia de Giorgio Armani y cartera de mano de ante a juego. Ha decorado su estilismo con un tocado del mismo color, de la sombrerera belga Fabienne Delvigne.