Juan Carlos I reaparece por sorpresa en Dubái tras demandar a Revilla: las imágenes de su encuentro con Abdullah bin Saad

Juan Carlos I rompe su silencio. Cinco días después de que saliera a la luz su inesperada demanda contra Miguel Ángel Revilla, el rey emérito ha reaparecido en un acto público que, lejos de pasar desapercibido, ha reavivado la expectación en torno a su figura.

El padre de Felipe VI ha asistido a la Copa Mundial de Dubái, una de las citas hípicas más destacadas del calendario internacional, donde ha sido fotografiado junto al príncipe Abdullah bin Saad en el lujoso Hipódromo de Meydan.

La imagen, difundida por el propio royal en sus redes sociales, muestra al exmonarca español y al príncipe árabe sentados en sillones individuales, compartiendo confidencias. Fue en el recinto donde se le pudo ver disfrutar de una de las pasiones familiares: las carreras de caballos.

No era un encuentro cualquiera. La cita, que se celebra en el país desde 1996, reunió a numerosas personalidades y sirvió como inesperado escaparate para la reaparición del abuelo de la princesa Leonor.

“He conocido hoy al rey de España, Juan Carlos, y hemos compartido recuerdos sobre su visita a nuestra casa en Barcelona, ya que fue un buen amigo de mi padre, el príncipe Saad bin abdulaziz”, escribió su acompañante en su perfil. Un hombre conocido en España porque saltó hace unos años a los titulares de los medios cuando algunos de sus hijos demandaron a su apoderado por vender sus propiedades sin contar con su permiso.

Junto a sus palabras, dos imágenes del encuentro con el emérito. El gesto no ha pasado inadvertido, puesto que la reaparición coincide con el revuelo causado por la acción judicial que ha iniciado contra Miguel Ángel Revilla, expresidente de Cantabria.

La demanda, registrada ya en sede judicial, se fundamenta en la defensa del derecho al honor de don Juan Carlos, quien considera que algunas declaraciones del político cántabro, realizadas entre mayo de 2022 y enero de 2025, son “expresiones calumniosas e injuriosas”. El equipo legal del exmonarca, además de exigir una rectificación pública, ha solicitado una indemnización de 50.000 euros, cantidad que, en caso de hacerse efectiva, irá íntegramente destinada a Cáritas.

Revilla, por su parte, reaccionó con visible molestia en una rueda de prensa celebrada en la sede de su partido. “Hay muchos personajes públicos que han hecho confesiones acerca de la vida privada del rey, y no ha pasado nada”, declaró ahora que se apoya en su círculo cercano. Asegura no tener miedo y ya ha dejado claro que se reafirma en todo lo dicho.

Desde la Casa Real, el asunto se ha evitado cuidadosamente. Lo califican como una decisión personal del rey emérito, desligada de cualquier posicionamiento institucional. Mientras tanto, la imagen de Juan Carlos I en Dubái, sereno y rodeado de figuras influyentes, envía un mensaje claro: el exmonarca sigue presente, y más activo que nunca, en los escenarios que él mismo elige.