Juan Carlos I vuelve al circuito: reaparece en Baréin con Carlos Sainz y su imagen más sonriente tras la demanda a Revilla
Después de su aparición en Dubái, el rey emérito parece querer volver a su actividad y en tan solo dos semanas ha estado presente en dos eventos deportivos de alto nivel
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fb2a%2F91d%2F5f7%2Fb2a91d5f7f1eda822d64321449a99f0f.jpg)
La imagen del rey Juan Carlos I junto a Carlos Sainz en el paddock del circuito de Sakhir, durante el Gran Premio de Baréin, ha sido una de las estampas más comentadas del fin de semana. No solo por el encuentro entre el monarca emérito y el piloto madrileño, sino por el evidente cambio de actitud que muestra el padre de Felipe VI en esta nueva etapa pública que ha decidido iniciar, alejado del silencio que ha mantenido durante años y decidido ahora a recuperar terreno perdido en su imagen.
Después de una aparición más deslucida en Dubái hace apenas una semana —donde se le vio serio, acompañado de su inseparable bastón y con gesto cansado en el Hipódromo de Meydan—, el emérito ha reaparecido en Baréin con un talante completamente distinto.
Se le ha podido ver más animado, sonriente y relajado, compartiendo confidencias con Carlos Sainz, en una escena que parece marcar una diferencia clara respecto a su anterior intervención pública. Su expresión lo decía todo: está más presente, más suelto, y sobre todo, con ganas de dejar atrás la etapa del mutismo autoimpuesto.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fcc0%2Fc44%2Fb6f%2Fcc0c44b6fbfb4b02f8b842d5b044510f.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fcc0%2Fc44%2Fb6f%2Fcc0c44b6fbfb4b02f8b842d5b044510f.jpg)
El encuentro con Sainz se produce además en un momento especial para el piloto, que ha logrado su mejor clasificación con Williams, firmando un octavo puesto en una temporada que no está siendo sencilla.
El apoyo del rey emérito, que se desplazó para vivir la jornada clasificatoria del sábado, fue interpretado por muchos como un gesto de cercanía y fidelidad hacia uno de los deportistas que más admira. Su relación con Carlos Sainz padre es igualmente cercana, como lo es también con Fernando Alonso, a quienes ha apoyado públicamente en más de una ocasión.
Esta aparición no es casual. A sus 87 años, Don Juan Carlos parece haber optado por tomar las riendas de su legado, enfrentándose en los tribunales a aquellos que considera que le han perjudicado. La demanda interpuesta contra Corinna Larsen, el abogado Dante Canónica y el político Miguel Ángel Revilla marca un antes y un después.
#كأس_دبي_العالمي_2025 التقيت بملك اسبانيا خوان كارلوس كان صديق مقرب لوالدي سعد بن عبدالعزيز رحمه الله و استرجعت معه بعض من ذكريات زيارته لنا في المنزل في مدينة برشلونة 🇪🇸❤️
— عبدالله بن سعد بن عبدالعزيز آل سعود (@A_S_A_Alsaud) April 5, 2025
I met today The king of Spain ,Juan Carlos ,and we have shared memories about his visit to our house in… pic.twitter.com/81dmET2F7t
Con su agenda más activa que nunca, el emérito ya tiene marcado en rojo su próximo destino: Sanxenxo, donde planea regresar después de Semana Santa para participar en las tradicionales regatas del Club Náutico, como ya ha hecho en años anteriores.
Mientras tanto, continúa generando titulares con cada paso, con cada imagen. Porque si algo parece claro, es que el rey Juan Carlos ha vuelto al ruedo. Y lo ha hecho donde mejor se siente: entre caballos, velas y motores.
La imagen del rey Juan Carlos I junto a Carlos Sainz en el paddock del circuito de Sakhir, durante el Gran Premio de Baréin, ha sido una de las estampas más comentadas del fin de semana. No solo por el encuentro entre el monarca emérito y el piloto madrileño, sino por el evidente cambio de actitud que muestra el padre de Felipe VI en esta nueva etapa pública que ha decidido iniciar, alejado del silencio que ha mantenido durante años y decidido ahora a recuperar terreno perdido en su imagen.