María Teresa de Luxemburgo confiesa cuál es su tiara favorita (pista: tiene 854 diamantes y es desmontable)
Aunque siempre habíamos dicho que era una de sus tiaras favoritas, la gran duquesa ha desvelado por qué joya de su colección tiene especial predilección
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Faltan apenas seis meses para que la actual gran duquesa deje de serlo y parece que está echando el resto para irse con un buen sabor de boca. Desde hace unas semanas, ha querido que se la conozca un poco más a través de las redes sociales, contestando a algunas de las preguntas que le lanzan sus seguidores. Y en la última, María Teresa de Luxemburgo ha confesado cuál es su tiara favorita. No no extraña: tiene nada menos que 854 diamantes y es desmontable.
Siempre habíamos dicho que era una de sus diademas preferidas, ya que es la que luce con más asiduidad en citas de gala. Pero ahora ella misma ha confesado cuál, de todas sus tiaras, es por la que siente una especial predilección. Y creemos saber por qué.
Se trata de la tiara Belga, que se llama así porque es la que recibió como regalo de bodas Josefina Carlota, la primogénita del rey Leopoldo, para su enlace, en 1953, con el entonces gran duque heredero de Luxenburgo, Jean. Fue un obsequio de la Société Generálé, el banco nacional belga. Está creada con platino montado en una base de palacio y la sorprendente cifra de 854 diamantes, de diferentes tamaños.
Todas las piedras son originarias del Congo belga, por lo que la tiara, además, no está exenta de polémica, debido al pasado colonial de los dos países y los diferentes conflictos, con una controversia que resucita de cuando en cuando. Pero el que más protagonismo tiene es el diamante central, no solo por que es el que presenta un mayor tamaño, sino porque pesa ocho quilates y es una pieza desmontable y que se puede convertir en broche.
La historia de esta tiara, además, es curiosa, puesto que hoy es la favorita de María Teresa de Luxemburgo, pero podría no pertenecer ni siquiera a su colección, como algunas otras piezas que se encuentran en su joyero real.
El motivo es que un año después de fallecer la gran duquesa, se anunció una gran subasta de sus pertenencias en la famosa casa Sotheby´s, donde se han vendido y adquirido algunas de las piezas más conocidas de las royals. Según se contó en ese momento, los cinco hijos de Josefina Carlota y el que fuera gran duque Jean no se habían puesto de acuerdo para repartírselas, así que optaron por el camino que pensaban que era mejor.
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Con lo que no contaban era con que la decisión iba a suponer un escándalo para la opinión pública, ya que ellos consideraban que estaban en todo su derecho, al ser joyas de propiedad privada y no estatales. Pero los insistentes rumores de una mala relación entre la suegra, Josefina Carlota, y la nuera, María Teresa -confirmada por esta última años después- y de las tensiones entre los cinco hermanos hicieron que el gran duque, Henri, quisiera zanjar el asunto de forma rápida.
Así, la solución fue que él mismo compró el lote entero de joyas, en el que también se incluían algunas piezas que el rey Leopoldo regaló a su hija mayor, por lo que el valor sentimental era incluso más alto que el valor económico. Y si tenemos en cuenta solo los 854 diamantes de esta tiara Belga, podemos deducir que el conjunto al completo no era, desde luego, apto para todos los bolsillos.
Es ahora María Teresa su legítima propietaria y son incontables las ocasiones en las que la ha lucido, siendo su opción principal para cenas y eventos de gala. La lucía por primera vez en 2007, curiosamente para un encuentro con los entonces reyes españoles, don Juan Carlos y doña Sofía. La incógnita es si, una vez que Henri deje el trono, la volveremos a ver adornando la cabeza de la cubana o será su sucesora, la futura gran duquesa Stéphanie, su portadora más habitual.
Faltan apenas seis meses para que la actual gran duquesa deje de serlo y parece que está echando el resto para irse con un buen sabor de boca. Desde hace unas semanas, ha querido que se la conozca un poco más a través de las redes sociales, contestando a algunas de las preguntas que le lanzan sus seguidores. Y en la última, María Teresa de Luxemburgo ha confesado cuál es su tiara favorita. No no extraña: tiene nada menos que 854 diamantes y es desmontable.