Máxima de Holanda se apunta al New Look para recibir al sultán de Omán: chaqueta vintage, pamela y pendientes de perlas

El conocido como New Look ha llegado pisando fuerte esta temporada. Fue en 1947 cuando Christian Dior creó esta tendencia de chaquetas con volumen en la parte inferior y faldas con vuelo. Ahora ese estilo ha regresado de nuevo a nuestras vidas, y las mujeres de la realeza han caído rendidas ante él. Hace unas semanas, en París, veíamos a Mary de Dinamarca vestida de Dio​r con un estilismo de este tipo, y este mismo martes Máxima de Holanda ha reinterpretado el New Look con una falda negra, chaqueta blanca vintage, pamela y muchas perlas.

El sultán de Omán se encuentra realizando una visita de Estado a los Países Bajos y esta mañana ha sido recibido oficialmente por los reyes en una ceremonia de bienvenida celebrada en la plaza Dam, en Ámsterdam. Esta misma noche se celebrará en el Palacio Real una cena de gala ofrecida por Guillermo Alejandro y Máxima en honor a su invitado, en la que también participará la princesa Amalia, luciendo vestido largo y tiara, al igual que su madre.

Para el recibimiento al sultán de Omán, la reina Máxima ha decidido recurrir su fondo de armario, recuperando una chaqueta blanca que estrenó en 2005, para asistir a la boda de su cuñado Friso, hermano del rey, con Mabel. Se trata de un diseño de manga larga, con escote en pico, bajo redondeado y aplicaciones también blancas en la zona del cierre.

La primera vez que lució esta chaqueta, Máxima la combinó con una falda negra, de estilo lápiz, por encima de las rodillas. En esta ocasión, sin embargo, y para que su estilismo se ajustara más la tendencia New Look, ha optado por una falda también negra pero con vuelo y de largo midi. El resultado es un outfit clásico y muy elegante que la reina ha sabido combinar a la perfección.

La etiqueta de las ceremonias de bienvenida en Holanda exige sombrero o tocado en las mujeres, y la reina ha optado por una pamela de rafia en color negro, que llevaba ladeada, dejándonos ver mejor su elaborado moño, y los espectaculares pendientes de perlas que lucía, pertenecientes al joyero real. Presentan una base redondeada de perla rodeada de diamantes, de la que cuelga una gran perla en forma de lágrima.

En cuanto a los complementos, la reina se ha decantado por unos salones negros de Gianvito Rossi, con un tacón de diez centímetros, una pequeña cartera de mano a juego y unos guantes de piel.

Sin duda, Máxima de Holanda lo ha bordado esta mañana en la ceremonia de bienvenida, veremos qué nos depara la cena de gala.