Margarita II celebra su 85º cumpleaños entre sonadas ausencias, préstamos de ropa y un broche muy especial

Un día después de la gran puesta de largo de la princesa Isabella, Margarita II ha celebrado su 85 cumpleaños. Y para festejarlo, ha reunido a gran parte de su familia en el palacio de Fredensborg, donde algunos ciudadanos se han acercado para cantarle el "cumpleaños feliz y gritarle los tradicionales "hurra". En otros tiempos, cuando era reina titular, Margarita celebraba las cifras redondas con cenas de gala. En 2020 no pudo ser debido al coronavirus, y este 2025 ya está retirada, por lo que no se ha hecho un evento tan grande.

Eso sí, Margarita II ha estado rodeada por casi toda su familia: su hijo Federico, junto a Mary y sus cuatro hijos, Christian, Isabella, Vincent y Josephine; sus nietos mayores, los condes Nikolai y Félix; y sus dos hermanas, la princesa Benedicta y Ana María de Grecia. A pesar de ello, ha habido unos grandes ausentes a esta celebración. Hablamos del hijo pequeño de la reina, Joaquín, junto a su actual esposa, Marie, y sus dos vástagos en común, Henrik y Athena.

Al residir en Estados Unidos, concretamente en Washington, les es más complicado asistir a este tipo de eventos familiares, aunque en esta ocasión Joaquín y Marie hubieran podido hacer un dos por uno, ya que en el mismo viaje hubieran celebrado los cumpleaños de su sobrina Isabella y de Margarita II. Se desconocen los motivos de su ausencia, y la casa real danesa tampoco ha querido dar más detalles sobre este tema.

Centrándonos ya en la cumpleañera, Margarita ha aparecido radiante ante las puertas de Fredensborg y se ha ayudado del brazo del heredero, Christian, para bajar las escaleras, al igual que después ha hecho para volver dentro del edificio. Durante un breve desfile militar que ha habido, la reina se ha sentado en una silla, ya que tiene problemas de movilidad y de espalda, que le impiden estar mucho rato de pie.

Todos los ojos estaban puestos en esta ocasión en Isabella, quien el día anterior brilló en su fiesta de cumpleaños, un concierto en el Teatro Real, con un vestido de gala azul marino de Jasper Hovring. Este miércoles la hemos visto con un look más informal, con falda negra, blazer púrpura y unas botas con tacón alto. La princesa llevaba un broche muy especial, regalo de su abuela paterna.

Se trata de una pieza triangular con tres perlas, decoradas con diamantes, que perteneció a la reina Alexandrine de Dinamarca, su tatarabuela y esposa de Christian X. La joya fue pasando de generación en generación hasta que llegó a manos de Margarita, quien lució el broche durante su juventud. Sin embargo, cuando nació su primera nieta en abril de 2007, decidió entonces regalarle este histórico broche, que Isabella lució por primera en 2019. También lo llevó el día de su confirmación y en la proclamación de su padre.

En cuanto a Josephine, la pequeña de la familia lucía un vestido prestado por su madre, algo de lo más habitual. Mary le ha cedido a su benjamina un vestido de Dolce & Gabana negro, repleto de flores en rojo y blanco. Un diseño que la princesa ha combinado con medias negras, mocasines y una blazer gris también propiedad de la reina.

Por su parte, Mary lucía un estilismo muy sencillo, con pantalones negros y una blusa estampada de la firma australiana Zimmerman. La reina se ha mostrado especialmente cariñosa con sus dos hijos varones, Christian y Vincent. El heredero ha hecho un hueco en su formación militar para no perderse el cumpleaños de su hermana y el de su abuela Margarita.