La lección de estilo de Meghan Markle con un dos piezas oversize de Ralph Lauren y accesorios de lujo

Los proyectos de Meghan Markle parecen al fin ir viento en popa y a toda vela. Tras varios fracasos, la duquesa de Sussex se encuentra en un buen momento tras la primera temporada de su programa de cocina, 'With Love Meghan', el lanzamiento de su firma de alimentación, As Ever, y el estreno de un nuevo podcast llamado 'Confessions of a Female Founder with Meghan'. Con motivo de ello, la exactriz estuvo este miércoles en Nueva York para un acto en el que estuvo perfecta de pies a cabeza, con un dos piezas de Ralph Lauren y accesorios de lujo.

Meghan participó como oradora principal en la cumbre TIME100, celebrada en el Jazz at Lincoln Center. Acompañada por el príncipe Harry, la duquesa de Sussex compartió reflexiones sobre su vida personal y profesional, destacando que se encuentra en el momento más feliz de su vida. También habló sobre su esposo e hijos, Archie y Lilibet, quienes define como su mayor tesoro.

La duquesa también mencionó que esperaba regresar a casa a tiempo para estar presente en la caída del primer diente de Archie. Una información que los detractores de Meghan no han tardado en criticar, ya que habló del tema de la dentadura de su primogénito el mismo día en el que Kensington Palace publicó una fotografía del príncipe Louis sin los dientes superiores, coincidiendo con su séptimo cumpleaños.

Polémicas aparte, lo que queda claro con su aparición en Nueva York es que Meghan tiene un estilo propio que conquista a muchos. La duquesa optó por un dos piezas de Ralph Lauren en color beige realizado en una mezcla de seda y lino. Está formado por una blazer inspirada en la moda masculina, con cierre de dos botones, corte recto y hombros estructurados; y pantalón oversize que presenta dos pliegues invertidos, pinzas en la cintura, bolsillos laterales en las costuras.

La esposa del príncipe Harry completó su estilismo con una blusa blanca, también de Ralph Lauren, con tapeta francesa, cuello italiano y mangas abiertas. El resutlado es un look moderno y a la vez elegante con el que Meghan conquistó a sus seguidores.

Además, supo combinarlo a la perfección con accesorios de lujo. La duquesa llevaba unos salones de Manolo Blahnik, el modelo BB inspirado en Brigitte Bardot con un tacón de 10,5 centímetros, y pendientes de oro amarillo de Tabayer, valorados en 6.000 euros. No faltaba el reloj de Cartier que herederó de su difunta suegra, la princesa Diana, así como varias pulseras, entre ellas la Love de Cartier, y sus anillos de compromiso y boda.