El año negro de la familia real noruega: problemas de salud, graves acusaciones y una sonada detención

El último año ha sido devastador para la realeza noruega, marcado por una serie de escándalos y problemas de salud que han puesto en jaque la monarquía. Las controversias públicas han generado un fuerte debate en la opinión nacional y han mermado, considerablemente, su imagen pública. Su popularidad, según recogen medios locales, ha caído en picado. Así, este difícil período ha puesto a prueba la estabilidad de la Casa Real, dejándola en una de sus etapas más delicadas en décadas.

El inicio de su año negro comenzó en marzo de 2024. Desde la Casa Real anunciaron que Harald de Noruega se había sometido a una intervención quirúrgica para implantarle un marcapasos porque se habían dado cuenta de que tenía un ritmo cardíaco bajo. Todo esto llegó unas semanas después de que tuviera que ser ingresado, con carácter urgente, por una infección en Malasia, donde se encontraba de vacaciones junto a la reina Sonia. Tan pronto como se pudo, fue trasladado a Oslo y los profesionales médicos determinaron que tenía que ser operado.

Poco después llegó el gran escándalo: Marius Borg, el hijo de que Mette-Marit tuvo fruto de un matrimonio anterior al del príncipe Haakon, fue detenido bajo sospecha de violación. En el comunicado, al que tuvo acceso AFP, aseveraron que era sospechoso de haber violado el código penal "que se refiere a las relaciones sexuales con alguien que está inconsciente o que por otras razones no puede resistirse al acto". Al poco tiempo, fue puesto en libertad e ingresó en un centro de rehabilitación en Londres, del que llegó a escaparse. Incluso se saltó la orden de alejamiento que tenía interpuesta contra una de sus presuntas víctimas.

Todo esto al mismo tiempo en el que Marta Luisa de Noruega se convertía en la protagonista de cientos de titulares por su boda. Y no solo por el pasado del novio, Durek Verrett, que fue acusado de estafa y malos tratos. También porque varios proveedores del enlace se quejaron, a través de los medios noruegos, de que no habían recibido parte de los pagos que habían acordado con los novios. Según publicó 'Se og Hør', no abonaron algunas de las facturas, que ascendían a cerca de 85.000 euros.

Y cuando el escándalo de Marius Borg pasaba a un segundo plano, llegaba otro de Durek Verret. Joakim Boström, un hombre sueco, casado y con dos hijos pequeños, acusó de agresión sexual al chamán. Aunque trascendió tras su 'sí, quiero' con Marta Luisa de Noruega, todo se remonta a 2015, cuando se conocieron en Nueva York y comenzaron a tener un vínculo amistoso. Así, según su versión, el chamán le tocó de manera inapropiada y "quería que usara cada vez menos ropa. Luego dijo que tenía una especie de quiste cerca del pene y me preguntó si podía tocarme allí". La Justicia archivó la denuncia por haber prescrito los hechos.

Contratiempos médicos

Desde que la Casa Real comunicó que padecía fibrosis pulmonar, todas las miradas apuntan a la princesa Mette-Marit. Más aún cuando pasa un tiempo sin aparecer públicamente. Aunque, eso sí, nunca han escondido lo que le acaece y esto motivó, desde el primer momento, que sus conciudadanos le hayan trasladado sus mejores deseos. Así, hace unas semanas, desde la Casa Real comunicaron que la esposa Haakon de Noruega iba a estar de baja por los "síntomas y dolencias diarias que afectan a su capacidad para desempeñar sus funciones". Al poco tiempo, volvió a sus compromisos institucionales.

Lo último ha sido que Sonia de Noruega, a principios de esta semana, fue ingresada en el Hospital del Reino de Oslo para ser examinada a causa de un contratiempo respiratorio. Aunque la situación mejoró y pronto recibió el alta. Eso sí, se suspendieron los compromisos oficiales que tenía previstos. Pero este no es el único bache de salud que ha padecido. En enero, se sometió a una operación para implantarle un marcapasos por los mismos problemas que padecía su esposo antes de someterse a la misma intervención.