El último look de Matilde de Bélgica, al detalle: vestido de la firma favorita de las royals y pendientes de pavo real

Tras su escapada de Semana Santa en nuestro país, donde pudimos verla junto a su marido Felipe y tres de sus hijos realizar el Camino de Santiago con visita incluída a la catedral de la capital con motivo de la misa del Jueves Santo, Matilde de Bélgica ha retomado su agenda oficial dentro de las fronteras de su país.

Tal y como apuntan desde la web de la Casa Real, Su Majestad la Reina se ha desplazado hasta la Universidad de Lieja para entregar el premio biomédico ‘Baillet Latour’ a Coraline Radermecker por su investigación sobre el papel de los neutrófilos en ausencia de patógenos, en el tejido pulmonar sano. El Fondo Baillet Latour apoya a jóvenes que realizan investigaciones prometedoras en el campo de las ciencias biomédicas; garantizándoles una ayuda económica de un millón de euros durante cinco años.

No obstante, como suele ser habitual en cada una de las apariciones de las royals, gran parte de la atención ha recaído sobre el estilismo escogido por Matilde de Bélgica para la ocasión, quien, precisamente, se ha aliado este miércoles 30 de abril con una de las firmas favoritas de sus homónimas.

Su Majestad ha sido fotografiada con un vestido midi rojo de Safiyaa, marca que también ha conquistado a Meghan Markle, Kate Middleton, Amalia de Holanda o Sarah Ferguson; entre otras. Sin embargo, esta pieza de silueta ajustada, falda tubo y escote en V, destacado por su original top cruzado y plisado, ya se encontraba en su armario. Es más, la estrenó el pasado mes de septiembre durante una de sus visitas a Nueva York para acudir a uno de los actos de la ONU como defensora de los Objetivos de Desarrollo Sostenible; cargo que actualmente sigue desarrollando.

Además, en estas fotografías, tomadas durante el mencionado acto acontecido en la Universidad de Lieja, también contemplamos accesorios comunes ante los ojos de sus seguidores. Concretamente, unos pendientes finos de latón reciclado bañados en oro y en forma vegetal de Sézane, en conjunto con un brazalete de bambú de Christine Bekaert.

Esta aparición se produce 72 horas después de que la reina Matilde de Bélgica fuese acusada de saltarse el protocolo de vestimenta durante el funeral del Papa Francisco al utilizar un llamativo chocker de perlas; por el que ya fue objeto de críticas durante el funeral de Benedicto XVI.