Silvia de Suecia y su homenaje sorpresa a una drag queen: el significado de la tiara histórica y el vestido de gala de Dior
La reina sueca quiso homenajear al diseñador Christer Lindarw en el teatro Oscar de Estocolmo y lució un atuendo de gala con mucho significado
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Dos reinas en el mismo escenario. Hace unos días, asistíamos a distancia a la cena de Estado que los reyes suecos a la presidenta islandesa y su marido. Y solo un día después, Silvia de Suecia volvía a sacar el lujo de su armario para dar un homenaje sorpresa a una conocida drag queen, escogiendo un vestido de gala de Dior y una tiara histórica con un gran significado.
Para entender por qué la reina participó en este homenaje, que tuvo lugar en el teatro Oscar de Estocolmo, luciendo, además, ropa y joyas reservados para grandes ocasiones, hay que irse hasta 1977. Ese año fue cuando el diseñador sueco y drag queen Christer Lindarw interpretó por primera vez a la reina Silvia en las tablas del mencionado escenario, obviamente caracterizado como ella.
Y allí estaban los reyes suecos, casi estrenando trono en el caso de Silvia, que se había casado un año antes con el que era ya monarca, después de la muerte de su abuelo en 1973. El protagonista de la obra no dudó en acercarse al palco y entregarle a la Reina una rosa, que ella recibió levantándose y muy emocionada. Ya entonces, el hecho de que una monarquía apoyara un espectáculo protagonizado por una drag queen era un gesto que dejaba claro la apertura de miras de la institución.
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Con aquella anécdota, regresamos a nuestros días para contar ese homenaje que la reina de Suecia ha querido dar al actor, cuando se cumplen casi 50 años de aquella primera representación. El canal sueco TV 4 grabó un programa especial en las tablas del teatro Oscar para honrar la carrera de este diseñador, que combina su faceta en la moda con su trabajo de drag queen, con ese papel interpretando a Silvia como uno de los más reconocidos.
Con lo que nadie contaba -más allá de las personas estrictamente necesarias-, ya que no estaba anunciado en la agenda oficial, era que la propia reina Silvia se subiría al escenario, dando una sorpresa al propio Lindarw que fue muy celebrada por el público. Y, como decíamos, nada del vestuario que lució la esposa de Carlos Gustavo en ese momento estaba elegido al azar.
Porque escogió un vestido amarillo que tiene casi 40 años y que es el mismo que el actor copió para subirse al escenario para interpretarla por primera vez. Se trata de un diseño de Dior muy vaporoso, con mangas abullonadas y escote en V que Silvia de Suecia estrenó en los primeros Premios Nobel que presidió junto a su marido, en 1976.
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Exactamente lo mismo que pasaba con la tiara, aunque con matices, obviamente. La tiara Napoleónica, que es la que eligió, es una de las piezas de la valiosa colección de los Bernadotte y, aunque no es igual, es la más parecida a la que ha acompañado al actor durante estas décadas interpretando a la reina Silvia. Como ven, un vestido de gala y una tiara con un potente significado para brindar un homenaje a esta drag queen.
Pero aún queda hablar de un elemento clave en esta sorpresa que dio la sueca tanto al actor como al público que presenciaba la grabación. Porque la esposa de Carlos XVI Gustavo llevaba en su mano una rosa. Esta vez, fue ella la que quiso entregar la flor al homenajeado, recreando aquel momento de 1977, histórico por muchos motivos y que dejó claro el camino que iban a llevar los entonces jovencísimos reyes.
Dos reinas en el mismo escenario. Hace unos días, asistíamos a distancia a la cena de Estado que los reyes suecos a la presidenta islandesa y su marido. Y solo un día después, Silvia de Suecia volvía a sacar el lujo de su armario para dar un homenaje sorpresa a una conocida drag queen, escogiendo un vestido de gala de Dior y una tiara histórica con un gran significado.