Vestido de novia con capa de encaje y una tiara familiar: Aisha de Jordania celebra su íntima boda real

Aisha de Jordania y Kareem Al Mufti ya son marido y mujer. Aunque muchos creían que su boda real sería el viernes, finalmente fue este lunes cuando los novios firmaron el contrato nupcial en el Palacio Zahran de Amán. Se trata de una ceremonia religiosa musulmana conocida como kabt al-ketab para la que Aisha eligió un bonito vestido de novia con capa de encaje, que combinó con una tiara familiar, que ya llevó su hermana mayor en sus nupcias hace unos años.

Fue Faisal, su padre, el que acompañó del brazo a Aisha hasta el lugar en el que se se encontraba su futuro marido, Kareem Al Mufti, y el resto de invitados, entre los que estaban, por supuesto, la madre de la novia, Alia, gran amiga de la reina Sofía, el rey Abdalá, tío de la novia, la princesa Muna, o los príncipes herederos, Hussein y Rajwa. Cabe recordar que el futuro rey y el ya marido de su prima son amigos desde la escuela, por lo que su presencia era más que esperada.

Aisha apareció espectacular con un vestido de seda palabra de honor, con la cintura muy marcada gracias a un fajín. La falda, de corte recto y estilo lápiz, llevaba una sobrefalda lateral que le daba mucho volumen y terminaba con una larga cola. Para cubrir el escote, la novia llevaba una capa corta realizada en encaje, de cuello alto y bajo lleno de blondas y bordados.

Es habitual que las mujeres de la familia real luzcan tiaras nuevas en sus bodas. Así lo hizo Iman, la hija de Abdalá y Rania, o Rajwa en su boda con Hussein. Sin embargo, Aisha se decantó por una pieza familiar, en concreto la misma que coronó la cabeza de su hermana mayor, Ayah, en su enlace celebrado en 2014. Se trata de una discreta pieza realizada en platino y con diamantes formando motivos florales.

La tiara era la protagonista del peinado de Aisha, quien decidió recoger su rubia melena en un moño decorado con un velo, hecho en tul y también con detalles de encaje, a juego con la capa de su vestido.

Son solo cuatro las imágenes que la casa real hachemita ha compartido del enlace a través de la Jordan News Agency. Eso nos impide ver qué lució en tan especial jornada una persona muy importante para la novia, su gemela Sara. Sí tenemos fotos, en cambio, de su madre, Alia, con un vestido azul celeste de Saiid Kobeisy, y de la abuela paterna de la joven, la princesa Muna, muy favorecida, de verde y con joyas de esmeraldas.

A pesar de que solo existe una fotografía de ella y es de espaldas, los fans de Rajwa de Jordania han logrado averiguar que la princesa escogió para la ocasión un vestido de Roksanda en color café, con cuello barco y manga larga con abertura.

Será el viernes cuando Aisha y Kareem Al Mufti celebren por todo lo alto su enlace, con una gran recepción en la que muy probablemente la novia volverá a vestirse de blanco. Se espera que a esta fiesta sí acudan miembros de otras casas reales, dada la relación de amistad que existe entre los padres de la novia y otros royals como es el caso de la reina Sofía de España.

Con esta ceremonia íntima y cargada de simbolismo, Aisha de Jordania ha dado el "sí, quiero" en un entorno familiar y muy especial. A la espera de la gran celebración del viernes, este primer capítulo de su boda ha estado marcado por la elegancia, la tradición y la emoción compartida con sus seres queridos. Un enlace que refuerza los lazos dentro de la familia hachemita y anticipa una nueva etapa para la joven princesa y su ya esposo, Kareem Al Mufti.