Matilde de Bélgica confirma su amor por el color rosa con este conjunto de estreno que combina con bolso de lujo
Junto al rey Felipe de los belgas ha visitado la provincia valona de Luxemburgo, estrenando un dos piezas con el que deja claro lo bien que se siente con este color
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No puede negar Matilde de Bélgica que siente un amor especial por el color rosa. La última pista de este largo idilio, un conjunto de estreno combinado con bolso de lujo con el que ha visitado, junto al rey Felipe, la provincia valona de Luxemburgo, al sureste del país y limitando con el Gran Ducado del mismo nombre. Un recorrido por varios pueblos que ha tenido su momento álgido a las 12 del mediodía en la basílica de Saint-Hubert, a cuyas majestuosas puertas ha posado la pareja real.
Después, los reyes de los belgas han podido compartir algunos momentos con el público, dándose un auténtico baño de multitudes y recibiendo flores y piropos, especialmente en el caso de Matilde.
Quizá precisamente por el recorrido que les esperaba y las varias visitas que tenían que hacer, la reina ha escogido un conjunto cómodo de tela muy fluida y liviana, aunque de manga larga. Un dos piezas perfecto para primaveras que no acaban de serlo, como la que estamos viviendo, que parece resistirse a que se vayan las temperaturas frescas.
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Se trata de un conjunto de pantalón y blusa cerrada, con cuello redondo y mangas amplias, pero recogidas en los puños. La camisa lleva un cordón a modo de cinturón incorporado, que Matilde lucía con un simple nudo en la parte lateral de la cintura. Un look dulce al que ha querido meter aún más delicadeza con los complementos para no romper con el tono.
Así, ha elegido un pequeño bolso de mano, de asa corta y fabricado en piel de becerro con efecto cocodrilo. Se trata de un diseño de Armani que pertenece a la colección Borgonuovo y que ya ha llevado en más ocasiones, habitualmente combinado con colores tan delicados como este, aunque su color maquillaje hace que encaje en prácticamente en cualquier look.
No se ha complicado mucho con el resto de complementos y ha tirado de fondo de zapatero para sacar unos stilletos en tono nude, también combinables con prácticamente cualquier color, y unos pendientes que Matilde no había lucido hasta la fecha, al menos en público. Son un diseño de tres cuentas de considerable tamaño y con diferentes tonos de rosa, casi más propios del joyero de la reina Máxima que del suyo, habitualmente mucho más discreto para los complementos.
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Pero lo cierto es que no se puede decir que, más allá de los pendientes, Matilde haya roto con su estilo, todo lo contrario. Sigue siendo fiel a él y al color rosa, con el que tiene un idilio en toda regla. No se nos olvida que también en su momento, la reina Letizia tuvo el suyo, escogiendo estilismos de difernetes tonos con más frecuencia de la esperada.
Y si bien su homóloga belga espacia más sus apariciones, no deja duda de que es uno de sus colores preferidos y con el que se siente más favorecida. Además, da igual el estilo. Para un look de día como el que ha lucido este jueves, para atuendos más protocolarios como el que escogió hace solo unas semanas, para el recibimiento al presidente de Singapur, o incluso para atuendos de gala.
Y una vez más, Matilde de Bélgica ha demostrado su amor por el color rosa, estrenando un conjunto perfecto para las primaveras más frescas de lo más favorecedor.
No puede negar Matilde de Bélgica que siente un amor especial por el color rosa. La última pista de este largo idilio, un conjunto de estreno combinado con bolso de lujo con el que ha visitado, junto al rey Felipe, la provincia valona de Luxemburgo, al sureste del país y limitando con el Gran Ducado del mismo nombre. Un recorrido por varios pueblos que ha tenido su momento álgido a las 12 del mediodía en la basílica de Saint-Hubert, a cuyas majestuosas puertas ha posado la pareja real.