El cambio de look exprés de Máxima de Holanda: de un traje turquesa a un romántico vestido rosa con tocado de flores

Hay ocasiones en las que la agenda de los royals está tan apretada que tienen que cumplir con distintos actos en un espacio muy justo de tiempo. De ahí que se lleven a cabo cambios de vestuario exprés, como el protagonizado por Máxima de Holanda este jueves. Para su primer acto, la reina de los Países Bajos ha optado por un favorecedor traje turquesa y pendientes fantasía que a las pocas horas ha cambiado por un romántico vestido rosa que ha combinado con tocado de flores.

Lo primero que ha hecho la argentina ha sido viajar hasta la ciudad de Doorn, para celebrar el décimo aniversario de Familias del Barrio, un proyecto de Buurtgezinnen para aquellas familias que necesitan ayuda para criar a sus hijos. Tras ello, ha recorrido 86 kilómetros hasta llegar a Róterdam, donde ha asistido a la inauguración de Fénix, el museo de arte sobre la migración, ubicado en un almacén monumental restaurado de 1923.

En su primera aparición, Máxima ha apostado por un sastre de Max Mara realizado en satén de seda. Está formado por una blazer de botonadura sencilla que presenta solapas de pico, un bolsillo de pecho masculino y bolsillos de ribete dobles horizontales; y pantalón recto con ligero vuelo en el bajo. Lo ha combinado con una blusa blanca de escote redondo.

Máxima estrenó el traje el pasado mes de abril, para una reunión con el presidente de Nigeria, y esta es la quinta ocasión en la que luce, lo que nos demuestra que se trata de un sastre que le gusta mucho. De hecho, hay otra mujer de la realeza que también lo tiene en su armario: la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo.

La reina ha completado su look con salones nude de Gianvito Rossi, una cartera de mano de Sophie de Habsburgo, la princesa que crea bolsos, y unos pendientes de fantasía de la firma Ucha, hechos artesanalmente con resinas formando flores en azul, a juego con el traje de Max Mara.

Unas horas después, la reina aparecía con un look totalmente distinto en Róterdam, Máxima ha estrenado un vestido color rosa de Natan, la firma que tanto le gusta también a Matilde de Bélgica. Nos encontramos ante un diseño realizado en crepé, sin mangas con escote en pico malva y capa de muselina que le da un toque muy sofisticado al look.

La esposa de Guillermo Alejandro le ha dado un toque personal al vestido combinándolo con una gran diadema de flores, realizada en organza y tul. Unos pendientes de la joyería Steltman con un gran kunzita, es una variedad gema de color rosa, rodeada por diamantes, y un anillo con una gran amatista redondeaban este estilismo tan favorecedor de la reina de Holanda.

Una vez más, Máxima ha demostrado por qué es una de las royals europeas con más personalidad estilística. Capaz de pasar del sastre más sobrio al vestido más teatral en cuestión de horas, la reina no teme al color, al volumen ni a los complementos llamativos. Aunque a veces roza el exceso, nadie puede negar que la reina sabe cómo dejar huella en cada aparición pública.