Kate Middleton reaparece radiante en las King's Garden Parties con el vestido que homenajea a Isabel II y los pendientes de su boda

Con el comienzo de la primavera, la familia real británica da inicio a las tradicionales King’s Garden Parties en el Palacio de Buckingham. Actos celebrados en el jardín que reúnen en total a casi 30.000 invitados durante el año, contando con la presencia de los Winsor para conectar con un abanico diverso de individuos de distintos sectores, todos ellos con una influencia beneficiosa en su entorno. Si bien los Reyes no han podido asistir a la organizada este martes 20 de mayo porque tenían que continuar con su agenda en Londres, a escasos kilómetros les sustituyeron los príncipes de Gales.

Pese a que el cielo no acompañaba mucho, Kate Middleton aprovechó la jornada para lucir un diseño acorde a la época del año. Se decantó por vestido midi amarillo pastel de Emilia Wickstead elaborado en crepe con escote redondo y la cintura marcada por unos detalles cruzados. No es nuevo, ya que lo utilizó para las celebraciones del año jubileo de Isabel II en 2022.

Al igual que en aquella ocasión, volvió a combinarlo con unos salones de ante en color nude de Gianvito Rossi y cartera de mano a juego. Para el tocado, optó por un tipo platillo decorado con grandes flores en el lateral de Philip Treacy. La diferencia entre 2022 y este acto, ha sido la joyería, cambiando los pendientes de perlas y diamantes de Isabel II por los pendientes de su boda.

Para el enlace con el príncipe Guillermo en la abadía de Westminster en 2011, escogió unos pendientes diseñados por la firma Robinson Pelham. Inspirados en el escudo de la familia Middleton, se trataban de un colgante de diamantes compuesto por bellotas y hojas de roble.

En cuanto a los invitados, se encontraba la duquesa de Edimburgo, que escogió un diseño floral de manga larga de Beulah y un sombrero a juego Jane Taylor. No fue la única, porque Zara Tindall, hija de la princesa Ana, también escogió un diseño similar pero en color blanco y brocado. Sin embargo, los príncipes de Gales tuvieron un emotivo encuentro con la familia de Liz Hatton, una joven fotógrafa adolescente, muy cercana a la familia real, que falleció en noviembre pasado, a los 17 años tras una dura batalla contra el cáncer.