La particular manera que ha tenido la princesa Leonor de estar en la graduación de la infanta Sofía: una emotiva videollamada familiar

Aunque no ha podido estar físicamente en el castillo de St Donat’s este sábado, la princesa Leonor sí ha estado presente en uno de los momentos más importantes de su hermana. Desde la cubierta del buque escuela Juan Sebastián de Elcano, donde se encuentra completando su formación como parte de su instrucción en la Academia Naval, la heredera al trono ha compartido la ceremonia de graduación de la infanta Sofía a través de una emotiva videollamada familiar.

Sobre las 14.30 horas, tal y como estaba previsto, ha comenzado el acto de clausura en el UWC Atlantic College, donde la pequeña de la Casa Real española ha cursado sus dos últimos años de bachillerato internacional. La ceremonia ha permitido al público ver algunos gestos de complicidad, orgullo y cariño entre la infanta y sus padres.

Sin embargo, ha sido una imagen en concreto la que ha capturado el momento más simbólico: la familia real, con el teléfono móvil en la mano, saludando sonriente a través de la pantalla a Leonor, ausente pero indiscutiblemente presente. Un gesto que resume perfectamente la cercanía que mantienen los cuatro miembros de la familia, a pesar de sus respectivos compromisos institucionales y formativos. Leonor, aunque lejos, no ha querido perderse ni un solo detalle del gran día de su hermana.

Además de hablar con ella en directo, la princesa ha dejado un mensaje a través de las redes sociales oficiales. "No puedo estar hoy ahí en Gales, pero quería aprovechar para felicitarte. Estoy muy orgullosa de ti y pronto nos vemos en casa para celebrarlo. Disfruta mucho y muchos besos", dice la heredera en el vídeo que acompaña con varias fotografías juntas.

Pero el teléfono no solo ha estado presente durante la videollamada. A pesar de que iban acompañados por un fotógrafo, ha sido don Felipe quien ha querido capturar una imagen para el recuerdo: móvil en mano, ha inmortalizado a doña Letizia y la infanta Sofía en una instantánea tan espontánea como significativa. Madre e hija, sonrientes y con el diploma en alto, protagonizan la que ya es, probablemente, la fotografía más simbólica del evento.

Ambas iban vestidas de rojo, en un guiño que no ha pasado desapercibido. La infanta Sofía ha apostado por un mono asimétrico en rojo intenso, mientras que la reina ha optado por un traje sastre del mismo color, creando un tándem visual cargado de complicidad y fuerza femenina. En contraste, el rey ha escogido un traje gris con corbata en tonos borgoña, completando una imagen de familia unida y estilísticamente armoniosa.

La ausencia física de Leonor ha sido, sin duda, el gran vacío de esta jornada. Pero su presencia virtual, su sonrisa a través del teléfono y la emoción compartida con su familia han demostrado que, incluso a bordo de un buque y en plena instrucción, hay lazos que ni la distancia ni el protocolo pueden debilitar.