Mako de Japón consigue su sueño: madre de su primer hijo junto a Kei Komuro, el hombre por el que renunció a su estatus real

Finalmente, los rumores se han confirmado. Tres años después de su polémica boda, Mako de Japón ha conseguido su sueño al convertirse en madre de su primer hijo junto a Kei Komuro, el hombre por el que renunció a todo. Dio prioridad a su amor antes que a ser princesa, a las joyas y a la vida pública y ahora es una persona completamente anónima que ha formado su propia familia, a miles de kilómetros de sus padres y sus hermanos.

No hay comunicado oficial de palacio, lógicamente. Su presencia ha sido borrada del día a día de la familia imperial. Pero una vez más, las imágenes han sido las mejores delatoras para conocer las buenas noticias. Unas fotografías publicadas en la revista japonesa 'Jesei Seven' muestran a la pareja paseando un cochecito de bebé por el barrio residencial de Nueva York donde viven.

No se sabe, por tanto, ni el sexo de la criatura ni cuando nació, aunque se calcula que tuvo que ser entre finales de abril y principios de mayo por los movimientos del matrimonio, que, aunque vive de forma prácticamente anónima, sigue suscitando bastante interés en su país de origen. Con unas tradiciones tan arraigadas y una corona tan rígida, no fue precisamente poca cosa el que Mako renunciara a todo por casarse con un plebeyo.

La noticia no ha sorprendido mucho, desde luego. Era ya algo más o menos esperado, puesto que hace unas semanas circularon unas fotografías en las que se veía a Mako junto a su marido comprando en una tienda. La exprincesa llevaba un abrigo largo y holgado, pero que no disimula las formas redondeadas de su cuerpo. La prensa japonesa tuvo claro que no tardarían en aumentar la familia.

Las imágenes apoyaban además otras informaciones de hace un par de años, que aseguraban que Mako había recurrido a la ayuda de una clínica de maternidad, también conocida por su minuciosa atención psiquiátrica a las futuras mamás o aquellas que querían serlo. Y, según la prensa japonesa, era un objetivo que Mako y Kei Komuro tenían desde hace tiempo. Y por fin, lo han conseguido.

Así, queda claro que dentro de unos meses serán, de forma involuntaria, el gran foco de atención durante las celebraciones de la mayoría de edad del príncipe Hisahito, hermano de Mako y segundo en la línea de sucesión al trono, solo por detrás de su padre. Y, aunque ella ya no pertenece a la Casa Imperial, sigue siendo familia, por lo que será una de las asistentes a esos fastos.

El protagonista de los mismos ya se está preparando para la ceremonia, que tendrá lugar el 6 de septiembre, justo un año después de haber cumplido la mayoría de edad. No se pudo hacer entonces porque el chico estaba inmerso en sus estudios en la escuela secundaria, de la que se graduaba el pasado marzo, así que se ha decidido que una buena fecha para celebrarlo es el día en el que llega a los 19 años.

Anque el joven tendrá que compartir protagonismo con su hermana. Y no solo porque será la primera vez que se vea a Mako en el país, tras casi cuatro años desde que abandonara Japón, sino que además lo hará con su primer hijo en brazos. No se tiene constancia, además, de que haya visitado a su familia desde que se fuera a Estados Unidos, como tampoco se sabe si sus padres, actuales príncipes herederos, conocen ya a su primer nieto, dado el hermetismo de la Casa Imperial con el tiempo privado de sus miembros.

Las comparaciones han sido durante este tiempo inevitables. Calificaban a los Komuro como los Meghan y Harry japoneses, al salir de Japón e instalarse en Estados Unidos. Pero las situaciones son abdolutamente diferentes. Mientras Mako y Kei viven una vida completamente anónima y solo hemos sabido de ellos en contadas ocasiones gracias a los paparazzi, los Sussex se han convertido en auténticas celebrities, con una presencia mediática mucho mayor de lo que algunos quisieran.