El primer look premamá de Alexandra de Luxemburgo tras anunciar su segundo embarazo

El pasado domingo 25 de mayo, la Familia Gran Ducal de Luxemburgo celebró uno de los eventos más importantes del país, la Octava de Nuestra Señora, la tradicional peregrinación católica en honor a la Virgen María bajo la advocación de Consoladora de los Afligidos, patrona tanto de la ciudad como de la familia. Las celebraciones tienen lugar entre el tercer y el quinto domingo después de Pascua, dos semanas que terminan con esta procesión.

Tradición desde 1666, cuando la ciudad fue consagrada a la Virgen, este 2025 era año jubilar, celebrando su 400 aniversario. Además de esto, era todavía más especial si cabe porque supone la última Octava de los grandes duques. Enrique de Luxemburgo abdicará el próximo 3 de octubre de este mismo año en favor de su hijo, el príncipe Guillermo, y su mujer Estefanía de Lannoy, poniendo así fin a 25 años de reinado.

En cambio, esta Octava contaba con una protagonista de última hora: la princesa Alexandra. La única hija de los grandes duques está esperando su segundo hijo, fruto de su matrimonio con Nicolas Bagory, noticia que la familia gran ducal hizo pública pocos días antes, el 22 de mayo, a través de un comunicado: “El nacimiento está previsto para el otoño. El gran duque, la gran duquesa y los miembros de ambas familias se unen a la alegría de sus hijos”.

Así, la princesa se convertía en el centro de todas las miradas en esta primera aparición pública presumiendo además de embarazo. Tras la misa en la catedral de Notre Dame de Luxemburgo, Alexandra marchó en la procesión en compañía de su marido y su hermano, el príncipe Félix. Destacaba así su conjunto azul bebé en medio de los trajes oscuros de los hombres.

Se trataba de un conjunto de Chanel, fácilmente identificable gracias al tejido más icónico de la casa, el tweed. Se trataba de un vestido recto largo midi confeccionado en tweet color azul bebé con hilos también en blanco y en gris; y una chaqueta con el inconfundible corte de la maisón francesa, entallada y con bordes y bolsillos decorativos ribeteados.

Este look lo complementó únicamente con una cadena dorada y otra de las piezas más icónicas de Chanel, su mini bolso de piel con detalle de cadena en dorado y el cierre con el logo de la marca.