El reencuentro de Felipe VI y Abdalá de Jordania en el Palacio de La Zarzuela sin Letizia ni Rania

Este jueves, el Palacio de la Zarzuela ha sido escenario de una nueva cita diplomática de alto nivel: Felipe VI ha recibido al rey Abdalá II de Jordania en el marco de la visita oficial que el monarca hachemita realiza estos días a España. Una reunión centrada en reforzar la cooperación bilateral entre ambos países y sellar varios acuerdos estratégicos. Pero más allá de la política, ha habido un detalle que no ha pasado desapercibido: la ausencia de las reinas.

Aunque en este tipo de encuentros de trabajo no suelen estar presentes las consortes, pueden existir otras razones por las que ni doña Letizia ni Rania de Jordania han acudido. En el caso de la Reina española, el motivo es un compromiso institucional con el que tenía que cumplir a esa misma hora en la Residencia de. Estudiantes, una cita vinculada a su agenda cultural que le ha impedido acompañar a su marido en el recibimiento a Abdalá en Zarzuela.

Por su parte, Rania no ha viajado a Madrid junto a su esposo, probablemente debido a sus problemas de espalda, un malestar que ella misma compartió recientemente en Instagram con una imagen en la que aparecía con un cojín lumbar, confesando que estaba “cuidando de su espalda”.

Acompañando al rey Abdalá II han estado el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores y Expatriados del reino hachemita, Ayman Safadi, y su esposa, la embajadora Raghad Al Saqqa. En representación española, han asistido el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, el embajador en Jordania, Miguel María de Lucas, y la consejera diplomática de la Casa del Rey, Carmen Castiella.

Tras el encuentro en Zarzuela, el monarca jordano se ha desplazado a La Moncloa para una reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En el centro de la conversación ha estado la crisis humanitaria en Gaza y la necesidad urgente de impulsar la solución de los dos Estados en el conflicto entre Israel y Palestina.

El encuentro entre Felipe VI y Abdalá II tiene un valor añadido, ya que se produce meses después del viaje oficial que el Rey de España realizó a Jordania en plena escalada bélica en Oriente Medio, el pasado octubre. Aquel gesto fue interpretado como un respaldo claro a la posición moderadora de Abdalá II y al papel fundamental que desempeña Jordania en la región.

Aunque esta vez la escena ha sido exclusivamente masculina, se trata de una imagen con mucho peso simbólico: dos monarcas con una sintonía histórica, reforzando lazos en un momento geopolítico delicado.