Máxima de Holanda rescata un look de gala de hace 15 años: vestido floral de Valentino con pendientes de diamantes

Con motivo de la crisis de gobierno en Países Bajos y la avocación a elecciones generales, el rey Guillermo Alejandro se vio obligado a modificar su viaje de Estado a la República Checa y cancelando su participación en el segundo día. De esta manera, Máxima tuvo que realizar esta jornada en solitario, demostrando que puede afrontar compromisos con solvencia y elegancia. Si bien el día comenzó con una apretada agenda, la noche acabó con una velada de agradecimiento a la pareja presidencial.

Los Reyes holandeses habían organizado una actuación del Ballet Nacional Holandés en el Teatro Estatal, que interpretó, entre otras cosas, una obra del coreógrafo checo-holandés Jiří Kylián. Un acto al que, como ya se ha mencionado anteriormente, acudió Máxima en solitario y en el que continúo con una de las normas que han protagonizado este viaje: el reciclaje.

Si bien para el banquete de Estado optó por un vestido escarlata que utilizó durante su visita a Roma en 2017, para la despedida volvió a rescatar otro modelo histórico de su armario. En concreto, Máxima seleccionó un diseño de alta costura Valentino con estampado floral, con falda de volantes, cinturón con adorno y top de malla. Asimismo, lo acompañó con un bolso clutch en rosa palo de VBH.

Esta misma combinación de estilo la utilizó Máxima, justo hace casi 15 años, en la preboda de la princesa Victoria de Suecia en 2010. Era una cena de gala a la que acudieron representantes de la mayoría de casas reales europeas, como los entonces príncipes Federico y Mary de Dinamarca, Alberto y Charlène de Mónaco o los entonces príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, junto a las dos infantas e Iñaki Urdangarin.

Mucho tiempo ha transcurrido desde que la reina Máxima revivió aquel vestido. En esta ocasión, a diferencia de 2010, prefirió complementarlo con otras joyas. Mientras que antes lució pendientes colgantes, durante su visita a la República Checa eligió unos de diamantes, que hacían juego con su pulsera y armonizaban con los detalles del Valentino.

Una velada que pone fin a un viaje de dos días en el que también ha tenido palabras para sus hijas. Con motivo de una entrevista con el periodista Rick Evers, Máxima recordó la graduación de su hija Ariane en Italia el pasado mes de mayo. “Mucho baile y canto”, explicó emocionada la Reina, evidenciando su orgullo de un día que se quedará en el recuerdo para toda la familia.