El Jubileo de Plata de Enrique de Luxemburgo: del look vibrante de la gran duquesa María Teresa al corte del pastel
Unos meses antes de abdicar en su primogénito, el príncipe Guillermo, el gran duque de Luxemburgo se ha dado un baño de masas para celebrar los 25 años desde su ascenso al trono
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Un día que Enrique de Luxemburgo no olvidará. Este sábado, y unos meses antes de abdicar en su hijo, el príncipe Guillermo, el gran duque de Luxemburgo se ha dado un auténtico baño de masas con motivo de su Jubileo de Plata. Acompañado por la gran duquesa María Teresa, sus cinco hijos y otros miembros del Ducado, el soberano asistió a un concierto de jazz en el que Dee Dee Bridgewater, ganadora de tres premios Grammy, brilló con una actuación memorable.
Eso sí, antes del evento musical, disfrutaron de un largo paseo en el que no faltaron los vítores y aplausos. El monarca y su familia abandonaron el Palacio Gran Ducal minutos antes de las 20:00 horas para dirigirse a la plaza Guillermo II, situada frente al Ayuntamiento. A pesar de los pocos metros entre ambos puntos, el trayecto duró cerca de media hora, ya que se detuvieron a hacerse fotos, recoger regalos e interactuar con el público.
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Antes del concierto, Lydie Polfer, alcaldesa de la ciudad de Luxemburgo, recibió emocionada al jefe de Estado y a los suyos. Tras una calurosa bienvenida, le entregó un pastel de cumpleaños a Enrique de Luxemburgo, quien realizó el tradicional corte antes de que diera comienzo el evento musical. Bridgewater, acompañada por la Orquesta Nacional de Jazz de Luxemburgo bajo la dirección de Gast Waltzing, inauguró una velada que quedará para el recuerdo.
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Al terminar el concierto, y tras saludar a la artista, la familia gran ducal regresó al Palacio, donde les esperaba un espectáculo de luz y sonido con fotografías proyectadas sobre la fachada, rememorando sus 25 años de reinado. Los eventos conmemorativos continuarán hasta el 23 de junio, fecha en la que Enrique participará en las últimas celebraciones del Día Nacional como jefe de Estado.
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Aunque todas las miradas apuntaban a Enrique de Luxemburgo y a su heredero, el príncipe Guillermo, una de las grandes protagonistas de la noche fue la gran duquesa María Teresa. Para esta ocasión tan especial, lució un sofisticado conjunto azul celeste compuesto por una blusa asimétrica y pantalón recto. Llamaron especialmente la atención los puños de plumas, que aportaban al look un marcado aire de alta costura. Completó el estilismo con sandalias nude, un clutch con pedrería y pendientes brillantes, además de un recogido pulido y un maquillaje luminoso que realzaba sus facciones.
El próximo 3 de octubre, el príncipe Guillermo sucederá oficialmente a su padre en el trono, tal y como se anunció en la pasada Nochebuena. La fecha no es casual: el 7 de octubre de 2000, Jean de Luxemburgo, padre del actual gran duque, abdicó en su hijo. Así, Enrique ha decidido ceder el trono exactamente 25 años después de haberlo asumido. "Llegará el día en que habrá que hacerlo, y tengo la intención de retirarme en algún momento. Es obvio", deslizó en el programa 'Palace Royal' dos meses antes.
Un día que Enrique de Luxemburgo no olvidará. Este sábado, y unos meses antes de abdicar en su hijo, el príncipe Guillermo, el gran duque de Luxemburgo se ha dado un auténtico baño de masas con motivo de su Jubileo de Plata. Acompañado por la gran duquesa María Teresa, sus cinco hijos y otros miembros del Ducado, el soberano asistió a un concierto de jazz en el que Dee Dee Bridgewater, ganadora de tres premios Grammy, brilló con una actuación memorable.