El baño de masas de los Reyes de España en Badia del Vallès: del tierno encuentro con Isabel al regalo que ha recibido Letizia

Cuando a las 16:00 horas los periodistas que cubren Casa Real han llegado a Badia del Vallès​, no había ni un solo habitante en la vía pública. El sofocante calor los tenía a todos refugiados en lugares cubiertos. Sin embargo, tan solo una hora después, y a pesar del mismo sol, la situación era totalmente distinta. La gente se había echado a la calle para ver en persona a don Felipe y doña Letizia, quienes se han mostrado muy cariñosos y cercanos con todos los vecinos.

Justo se cumplen 50 años de la creación del polígono de viviendas que inició la historia de la ciudad. Y los Reyes no han querido perderse la celebración, al igual que en su día hicieron don Juan Carlos y doña Sofía, entregando las llaves a los primeros habitantes. Así pues, algunos de los vecinos han vivido dos visitas reales.

Es el caso de Isabel que, nerviosa, esperaba la llegada de los Reyes. Contaba que ya pudo saludar a los ahora Reyes eméritos cuando visitaron la ciudad en 1975, por lo que le hacía especial ilusión hacer lo propio con su hijo. Acompañada por su vecino Enrique, demostrando así la relación de fraternidad que sigue habiendo en Badia del Vallès, Isabel había preparado para don Felipe y doña Letizia un cuaderno con imágenes de Leonor de cuando era pequeña.

Un regalo que ha podido entregar ella misma a los Reyes de España, entre lágrimas de emoción por poder cumplir "un sueño". Isabel les esperaba en la puerta del Ayuntamiento, donde ha tenido lugar el primer acto de los llevados a cabo. Nada más bajarse del coche oficial, la ciudad se ha convertido en una explosión de alegría entre gritos de "Viva el Rey" y "Viva la Reina".

Ellos han agradecido ese cariño estrechando manos y saludando a todos los presentes, algo que han continuado haciendo tras abandonar el Ayuntamiento. Cerca de 20 minutos han estado don Felipe y doña Letizia conversando con los vecinos de Badia del Vallès. Se detenían con cada persona, conversando y también haciéndose fotos, sin importarles el extremo calor, el tema estrella del día.

De hecho, doña Letizia ha tomado un abanico de una mujer del público, de los que repartía Protección Civil para evitar golpes de calor. Y no se ha despegado de él cuando ha accedido al Centro Cívico, donde los Reyes se han reunido con miembros del Grupo Motor del 50º Aniversario —una treintena de vecinos de entre 60 y 90 años que se asentaron en la ciudad en los años 70— y con representantes del Consejo de Infancia, un grupo de niños que ha participado activamente en las celebraciones del aniversario.

Tocaba el después el turno de una emocionante cita con los alumnos del Servicio Ocupacional Pere Claver, quienes han entregado un regalo muy especial a la Reina: un llavero que ellos mismos han hecho durante uno de sus talleres. Incluso tienen una colección llamada Endorphins. Muy contenta, la Reina ha agradecido el obsequio y ha podido conversar, al igual que el Rey, con los miembros del equipo, felices por la visita real.

El colofón final lo ha puesto una Imagen de grupo con ciudadanos y autoridades, ante el 'Mural participativo del 50 aniversario'. La visita de los Reyes a Badia del Vallès ha sido mucho más que un acto institucional: ha sido un homenaje a la memoria colectiva, al esfuerzo de quienes construyeron la ciudad desde sus orígenes y a las nuevas generaciones que la hacen avanzar. Una jornada marcada por la cercanía y el cariño mutuo entre la Corona y el municipio.