Máxima de Holanda demuestra cómo lucir zapato plano con estilo en un acto oficial con un colorido look de pantalón culotte y jersey

Poco a poco, las royals de la generación de la reina Letizia van bajándose de los tacones. La española ha sido la primera por problemas en los pies, mientras que otras como Mary de Dinamarca cada vez apuestan más por zapatos con pocos centímetros. Este mismo martes, Máxima de Holanda, una gran fan de los tacones de diez centímetros de Gianvito Rossi, sorprendió al decantarse por calzado plano para un acto oficial.

La reina de los Países Bajos realizó una visita de trabajo a Radboudumc. La visita se centró en la sostenibilidad y la circularidad en la atención sanitaria. Radboudumc trabaja para reducir el impacto ambiental de los procesos sanitarios mediante, entre otras medidas, la reducción de residuos y la reutilización de materiales. Durante su visita, Máxima se puso un traje médico, pero antes pudimos disfrutar de un colorido look.

Tras apostar en el posado de verano por un romántico vestido azul y blanco de Zimmerman, Máxima decidió darlo todo con una combinación vibrante. La reina estrenó unos pantalones tipo culotte en color mostaza. Realizados en lino, presentan tiro alto y un cinturón incorporado en el mismo tono. La esposa de Guillermo Alejandro los combinó con un nuevo jersey de punto de Natan en color vino con cuello camisero y manga corta.

Como mencionábamos, Máxima se bajó de sus queridos tacones y los cambió por unas bailarinas firmadas también por Gianvito Rossi. Son el modelo Carla, hecho a mano en Italia. Confeccionado en cuero y rafia tejida, es un diseño plano con punta redonda y suela de goma. La icónica hebilla de cinta, insignia de la marca, adorna la tira frontal tipo Mary Jane. Su precio es de 700 euros.

A juego con las bailarinas, Máxima llevaba un bolso también de rafia de Marina Raphael. Presenta flecos, mango de plexiglás color caramelo brillante y cremallera abierta unidireccional. Tanto la reina como sus tres hijas, Amalia, Alexia y Ariane, son unas grandes fans de los modelos de Raphael, una joven diseñadora griega‑suiza‑austriaca, heredera de la dinastía Swarovski, que ha revolucionado el universo de los bolsos de lujo.

A su llegada, la reina llevaba unos pendientes de amatistas y citrinos, y un reloj de correa negra, joyas que se quitó después para la visita. Consciente de que debía entrar en un laboratorio, optó por no llevar pulseras ni anillos.

Las bailarinas fueron, sin duda, las grandes protagonistas del look de Máxima de Holanda. Fiel a su estilo elegante pero cada vez más práctico. Esta elección, además de cómoda, marca un giro significativo en su vestuario habitual, caracterizado por altísimos tacones.