Kate Middleton apuesta por Dior por primera vez: el sofisticado conjunto con el que ha recibido a los Macron

Cuando se trata de vestir haciendo guiños, no hay ninguna otra royal que supere a Kate Middleton. Y este mismo martes lo ha vuelto a demostrar en la bienvenida al matrimonio Macron. El presidente de Francia y su esposa han viajado hasta Reino Unido para iniciar una visita de Estado y los príncipes de Gales han sido los encargados de darles la bienvenida al país, recibiéndolos en el aeropuerto RAF Northolt.

Kate Middleton, en una nueva muestra de lo bien que se le dan los homenajes relacionados con la moda, ha optado por primera vez por un estilismo firmado por la maison francesa Dior. Un look perfecto de pies a cabeza que nos ha vuelto a dejar claro por qué la princesa es una de las mujeres más admiradas en el mundo en lo que estilo se refiere.

En concreto, Kate ha estrenado un conjunto rosa formado por la mítica chaqueta Bar, un modelo de la colección New Look, creada por Christian Dior en 1947. Reimaginada por Maria Grazia Chiuri, la prenda está confeccionada en una ligera mezcla de lana rosada y seda. Presenta solapas de muesca y bolsillos de ribete que realzan delicadamente la cintura. En cuanto a la falda, se trata de un diseño de largo midi realizado en tul.

La chaqueta Bar tiene una gran presencia en el armario de las mujeres de la realeza. Hace unos meses veíamos a Mary de Dinamarca luciéndola en blanco en su visita de Estado a París, y otras royals como la princesa Mette-Marit la posee en rojo, negro y blanco. Asimismo, es una de las favoritas de las royals asiáticas y africanas, como la hija del rey de Marruecos, Lalla Khadija, o la jequesa de Catar.

Kate ha combinado magistralmente su dos piezas de Dior con unos zapatos slingback de Gianvito Rossi en color nude, que quedaban a la perfección. Llevaba una cartera de mano a juego y un tocado de Jess Collett, hecho con rafia trenzada, con lazo y flor incorporados.

En cuanto a las joyas, la princesa no ha defraudado y ha echado mano del joyero real rescatando los pendientes Collingwood, que la princesa Diana recibió como regalo de boda y que lució en numerosas ocasiones. Lucía también el collar de perlas de tres vueltas propiedad de Isabel II. Otro homenaje, este a su suegra y a la abuela de su marido eligiendo estas simbólicas piezas.

Con este impecable estilismo, Kate Middleton no solo ha rendido homenaje a la elegancia francesa y a su propia familia política, sino que ha reafirmado su posición como un auténtico icono de estilo global. Cada elección, desde la firma hasta las joyas, ha sido una declaración sutil pero poderosa de diplomacia y sofisticación.